La pista de patinaje de Novo Mesoiro abrirá al público la próxima semana. Lo que parecía casi una quimera durante los distintos retrasos en la ejecución de la obra tendrá un final feliz. Para ello el Ayuntamiento ha decidido organizar un acto a la altura: será el próximo sábado día 17, a partir de las 11.30 horas, con la presencia de la alcaldesa Inés Rey y el protagonismo de los adeptos a la circulación sobre ruedas, grandes beneficiarios de la instalación. Además, también podría haber una demostración sorpresa de alguno de los campeones coruñeses del patín.
Galicia Rollers, una escuela que cuenta con más de 200 jóvenes en sus filas, realizará una demostración de velocidad, destreza y técnica. La intención es que sean precisamente los pupilos del club los que deleiten a los vecinos con sus virguerías. Para el presidente, Iván Rama, se trata de un día importante para todos los aficionados al patinaje, sobre todo por la necesidad que había de una instalación moderna. “Lo que hace es poner un punto de referencia para el patinaje en la ciudad, ya que no teníamos ninguna pista, ni cubierta ni descubierta”, recuerda. “Estaba la de Adormideras, pero tiene más de 30 años y no es específica”, añade el responsable de Galicia Rollers. Por otra parte, es habitual cruzarse por la ciudad con los miembros del club, toda vez que participan de la organización y la seguridad de las rutas Friday Mobility Night, una iniciativa que tiene por objetivo fomentar otro tipo de transporte en A Coruña.
Una larga espera
Sean o no aficionados al patinaje, la apertura de la pista resulta un motivo de celebración y alivio para los vecinos de Novo Mesoiro. Aprobada en los presupuestos participativos de 2019 y con una inversión de 200.000 euros, la obra comenzó el pasado mes de enero. El plazo de ejecución era de seis meses, con una prórroga posterior hasta el mes de octubre. Por motivos diversos como la falta de suministro de materiales ninguna previsión se cumplió.
La asociación vecinal fue especialmente activa en sus comunicaciones con el Ayuntamiento, en especial con la Concejalía de Deportes, y consiguió que se subsanase un problema de forma que hacía peligrar la utilidad de la instalación: el proyecto inicial no incluía iluminación artificial y sin ella se completó la construcción.
Dirigida en buena medida al público infantil, resultaba imposible conciliar durante buena parte del año las obligaciones escolares con el disfrute de la pista. El Ayuntamiento accedió a la reivindicación e instaló unas torretas provisionales, con el compromiso de mejorarlas en una nueva licitación. Sin embargo, la mejor noticia es la de una apertura de la que los vecinos ya recelaban.