La corporación municipal herculina acaba de aprobar dos expedientes: un modificativo de crédito de más de diez millones, necesario, según esgrimió el portavoz del Ejecutivo, José Manuel Lage, para acometer obras en curso como las del mercado de Monte Alto o la reforma del Paseo Marítimo; y otro para aprobar las subvenciones nominativas al tejido asociativo, por valor de más de 7 millones de euros.
Sin votos en contra, pero sí con abstenciones, ambos salieron adelante, pero no exentos de críticas al Gobierno local, principalmente, por las formas en las que se llevaron los expedientes a comisión, con tan solo 45 minutos de antelación para su estudio, tal y como recordaba el edil de la Marea Atlántica, Iago Martínez. "Son quen de convertir algo bo, en un elemento de tensión", apuntaba en la misma línea la concejala no adscrita Isabel Faraldo, en relación a la apurada tramicación.
Se nota que los comicios municipales están al caer, ya que las críticas, sobre todo en lo tocante a las subvencions a las entidades, fueron evolucionando hacia el electoralismo: "Por qué esperar a abril?" preguntaba Martínez, asegurando que el asunto se podría haber llevado a pleno en enero, febrero o marzo. Todos los partidos apuntaron a la necesidad de sacar adelante ambos expedientes, "se non se aproban, páranse obras e as entidades quedan sen diñero", indicaba el portavoz del BNG, Francisco Jorquera, para mostrar su voto favorable, línea que proseguía Miguel Lorenzo (PP): "hay 11.000 familias que no llegan a fin de mes".
Pero tanto Jorquera como Lorenzo compartieron también su siguiente crítica, que no se haya presentado un proyecto presupuestario para 2023: "a cidadanía non merece só dous orzamentos en catro anos", afirmaba Jorquera, mientras Lorenzo preguntaba "¿Lo va a presentar en mayo?"
Con anterioridad, el pleno aprobó, con la única abstención del BNG, las distinciones y medallas para reconocer el mérito policial del cuerpo municipal.
Durante el debate de esa moción, también salieron a flote las críticas por los expedientes para las inversiones y subvenciones. "Es una tomadura de pelo", señalaba la concejala no adscrita Mónica Martínez, "miran solo por las urnas", añadía sobre las formas de presentar ambos expedientes antes del pleno. A modo de protesta, la edil aseguró que no utilizaría ninguno de sus restantes turnos de palabra y se ceñiría solo a votar las diversas mociones.
Durante la parte resolutiva, el pleno también dio luz verde al convenio con la Xunta que permitirá, entre otras cosas, crear los accesos al Nuevo Chuac, así como formalizar la obtención de terrenos para las obras del nuevo hospital. El portavoz del Gobierno, durante su intervención, destacaba, entre otras cosas, que los fondos que dedicará el Ayuntamiento sobrepasarán ligeramente los 22 millones de euros y que se pondrán a disposición siempre y cuando el Ejecutivo autonómico "entregue a certificación da execución das obras". "Desde agora, só hai un responsable, o Goberno autonómico", añadía en relación a las actuaciones para la creación del Nuevo Chuac.
No hubo votos en contra, pero sí abstenciones. En el caso del BNG, que votó a favor, la concejala Avia Veira aplaudía que se cambiase el anterior convenio para que el Ayuntamiento no sufrague expropiaciones de terreno que no será suyo o que asuma competencias de otras administraciones. No obstante, aunque la edil indicaba que "é lóxico financiar os viarios", añadía que su formación modificaría el proyecto, porque apunta que se piensa primordialmente en el vehículo privado.
Como es habitual en los debates plenarios en torno a la remodelación del Chuac, el proyecto se volvió a llevar críticas, como la de la portavoz de Marea Atlántica, María García, que indicaba que "mellorar o recipiente non mellora o contido", en alusión a la necesidad de invertir en personal. En términos similares se expreasaba Faraldo, al reafirmarse en su "hospital novo sí, pero non así".
También sale adelante la modificación de la ordenanza de bienestar animal que añade, entre otros aspectos, que los propietarios deban limpiar los orines de perros con una botella de agua o la habilitación de la cala de Bens como playa canina. También, gracias a una enmienda de la Marea Atlántica, la ordenanza consolidará las colonias felinas.
La visión fue favorable por parte del resto de la corporación, con un par de matices. Por un lado, se pidió estudiar más el uso de Bens como playa canina, principalmente, como apuntaba Jorquera, por carecer de "servicios básicos", por su "insalubridade" y por no ser la mejor conectada, aunque aseguraba entender "as complicacións" de habilitar cualquiera de los otros arenales para este fin. "Bens non é a mellor opción", apuntaba María García, por su parte, a lo que añadía que hay que "mellorar as súas condicións". En cuanto a la limpieza de orines, reclamaba Faraldo la necesidad de campañas informativas, algo a lo que se sumaba Jorquera, y línea que también seguía Roberto Rodríguez (PP), pero de manera más drástica, pidiendo que se sanciones si no se cumple.
Durante el debate, también destacaba el portavoz del BNG que el texto de la ordenanza estaba en castellano, incumpliendo así la ordenanza municipal del uso del gallego, a lo que rápidamente respondió la alcaldesa al terminar su turno, asumiendo el error: "ten toda a razón", apuntaba y añadía que se subsanará y se prestará atención para que "non volva ocurrir".