En contraste con las noches anteriores, en las que la tranquilidad fue la tónica dominante en el ocio nocturno, la de ayer resultó movida para la Policía Local, que es el Cuerpo con más presencia en este entorno. Se incidió de forma especial en la zona del Orzán, la calle Socorro y Pasadizo del Orzán, así como Juan Naya, y se desalojó a varios jóvenes que pretendían permanecer en la vía publica celebrando el botellón y escuchando música a través de altavoces portátiles.
La asociación de vecinos Ensenada del Orzán, lleva meses protestando por los ruidos que soportan los fines de semana, desde que la pandemia permitió que se reanudara la actividad de los locales de ocio nocturno, y han sido muy críticos con la labor de la Policía Local, alegando que no hacen cumplir las ordenanzas con el debido rigor. Ayer, los agentes municipales multaron a varios jóvenes precisamente por hacer ruido: de hecho, tres fueron denunciaron por poner a cantar en la calle Socorro.
Un cuarto sujeto que se dedicaba a gritar y vociferar y a golpear contenedores (probablemente en estado de embriaguez) también fue abordado por los agentes municipales y sancionado. Igualmente, sorprendieron a tres jóvenes con las “manos en la masa” en la calle Socorro, donde se aliviaban en público. Otra de las quejas más habituales de los vecinos es que los clientes de los locales orinan en los portales, con el consiguiente mal olor al día siguiente. En este caso, el trío fue sancionado por incumplir las ordenanzas medioambientales, de manera que el alivio no fue tal.
El 092 también actuó contra los establecimientos que incumplieron la normativa. Entre ellos, un café bar ubicado en la calle Real que estaba ejerciendo la actividad de pub. Igualmente descubrieron otro pub actuando sin licencia en la avenida de Barrié de la Maza. En ambos casos, los locales tuvieron que echar el cierre. Además, se denunció a un pub de la calle Socorro (el epicentro de la movida nocturna de la ciudad) por exceso de aforo.
Por otro lado, la Policía Local también actuó contra el estacionamiento indebido, un problema constante en calles como San Andrés, donde se restringe el aparcamiento habitualmente pero los conductores aparcan, ignorando las señales de aviso. Esto ocurre a menudo frente a la iglesia Castrense.
En conjunto, se trata del fin de semana más movido en bastante tiempo, desde Carnavales, y puede achacarse, por lo menos en parte, a que ayer se celebraron varios conciertos en la ciudad, lo que pudo atraer al público, junto con la bonanza en el tiempo, dado que subieron las temperaturas sensiblemente respecto a anteriores noches.
Conviene recordar que Los vecinos del Orzán habían denunciado ante la Valedora do Pobo la situación que viven los fines de semana, y que esta fue admitida a trámite a principios de febrero. Desde entonces, la institución ha admitido a trámite dos nuevas denuncias de la asociación vecinal contra el Ayuntamiento de A Coruña por “dejación de funciones en su obligación de garantizar el derecho al descanso nocturno de los ciudadanos”.
Los policías se defienden alegando que hacen todo lo posible, y señalan que existe libertad de tránsito y de reunión, de manera que no pueden expulsar a los jóvenes de la calle. Es allí, no en los locales, donde se produce el ruido que molesta al vecindario.