La presencia policial siempre ha sido una de las principales demandas de los coruñeses, preocupados por el ascenso de la delincuencia en los últimos años a medida que el número de patrullas de los dos cuerpos, el Nacional y el local, ha ido en descenso. Por eso, desde el mes de octubre se ha puesto en marcha un nuevo protocolo para tratar de mejorar la coordinación entre ambas fuerzas, poniendo en marcha patrullas conjuntas. Esto permite que un mismo sospechoso puede ser sancionado por las infracciones que haya cometido tanto a la ley como las normativas municipales, lo que ha incrementado la eficacia policial. “Este será el sistema que seguiremos a partir de ahora”, explican las fuentes consultadas.
Probablemente, este modus operandi no se había puesto en marcha si no fuera por la falta de efectivos, que ha obligado a los responsables a probar nuevos métodos, pero el 091 cada vez dispone de menos patrullas en la calle mientras que la Local mantiene mucha más presencia únicamente porque se pagan horas extra para cubrir las necesidades del servicio. En octubre, cuanto finalizaron las vacaciones, la Junta Local de Seguridad, que integra a la Subdelegación del Gobierno y del Ayuntamiento, decidieron poner en marcha las patrullas conjuntas. “Antes no había sido posible simplemente porque la Policía Nacional no tiene apenas coches en la calle en verano”, comentan las mismas fuentes.
Los dispositivos conjuntos se realizan sobre todo de noche, especialmente a la salida del ocio nocturno. Esto permite, por ejemplo que un agente de la Policía Local pueda sancionar a un sospechoso por conducir ebrio, mientras que uno de la Nacional le pueda detener por desórdenes públicos. Esto es especialmente útil cuando se realizan redadas en los locales, cuando el 091 busca drogas mientras que el 092 se encarga, por ejemplo, de las mediciones de ruidos. “Cada cuerpo atiende sus competencias, pero a cada posible infractor le pueden caer más denuncias”, insisten.
La mayor parte de estos dispositivos tienen lugar los fines de semana, Como el 092 dispone de más personal, la presencia del 091 suele ser la más reducida, sobre todo en horario nocturno donde el número de efectivos municipales es mayor que nunca porque el Gobierno local continúa pagando horas extra para solventar el problema de la falta de personal. Estos días, con la proximidad de la Navidad que conlleva más público en la calle, estos controles incluso han aumentado.
Pese a todo, sigue siendo necesario aumentar el número de agentes en la calle. En octubre, la Asociación Profesional de la Policía Local denunció que, teniendo en cuenta la población de la ciudad, debería haber 409 agentes prestando servicio en el Cuerpo municipal, y solo hay 312.
Es cierto que se permite una tasa de reposición del 125%. Es decir, que si se jubilan 20 policías locales, la ley permite que el Ayuntamiento ingresen 24 pero, como indicó Freire, de 124 en el primer año de este mandato entraron cinco policías y el otro dos. Para este año se va a hacer una tasa de reposición total, pero tras aprobar la oposición hay que formarse en la Academia Galega de Seguridade, así que se tarda un año, y cuando lleguen los nuevos, se habrán perdido otros 24 policías. Siempre vamos a seguir bajando”.
El caso de la Policía Nacional es más dramático, de manera que apenas pueden mantener una patrulla en la calle los fines de semana de verano. En un día bueno, el 091 puede mantener hasta tres patrullas en la ciudad, lo que resulta grave si se tiene en cuenta que A Coruña está dividida policialmente en cuatro sectores: zona 10 (desde Monte Alto, hasta la plaza de Pontevedra), zona 20 (Juan Flórez, A Cubela, Monelos, etc) zona 30 (barrios periféricos como A Zapateira, Mesoiro, Vio...) y zona 40 (de la plaza de Pontevedra hacia arriba, por la ronda de Outeiro hasta el Millennium). Por eso el patrullaje conjunto se ha convertido en la única manera de maximizar la eficiencia de nos recursos escasos.