Llegaron hace este martes una semana y, aunque poco a poco se va recuperando cierta normalidad, el trabajo en la zona va para meses. Así lo cuentan los efectivos de las Unidades de Intervención Policial (UIP) de A Coruña desplazados en Valencia por la DANA. Ellos se dedican a ayudar a los vecinos y, sobre todo, a la prevención de la delincuencia: “Hay muchos robos; la gente se tuvo que ir y hay muchas casas vacías”.
“Vamos casa por casa y preguntamos a los vecinos si necesitan algo. Sobre todo, gente mayor, que tiene que mover muebles pesados, te dice: ‘Oye, que no soy capaz de sacarlo’. Nosotros, con las manos, poco más podemos hacer”, cuenta el grupo de policías desplazados.
También denuncian la desorganización que persiste en el lugar. “Es un desastre. Ves que hay mucha desorganización porque la gente te dice una cosa, un bombero te dice otra… Y aquí tienen para meses. Una cosa es verlo en la tele y otra cosa es verlo aquí. La superficie afectada es muy grande, un montón de carreteras cortadas, un montón de puentes dañados….”, explica.
Los agentes también tienen que convivir con el mal olor, que se va mitigando en las calles, pero que en los garajes en los que aún queda barro es “insoportable”. Los bomberos están realizando mediciones en esas zonas, donde suele estar mezclado el lodo con aguas fecales. Así lo explica el grupo de bomberos coruñeses también desplazados a la zona.
La de este lunes fue una jornada larga para ellos: “Se nos echó la noche encima, no era la idea”. Este grupo sigue en Paiporta y este lunes se dedicaron a achicar agua y a retirar coches empotrados de los garajes y a acondicionar una calle aledaña que estaba “muy destrozada”.