Menos de 24 horas después del pleno ordinario de marzo, los populares y los socialistas se enzarzaron en un cruce de acusaciones sobre lo acontecido en la sesión plenaria. El portavoz del Bloque, Francisco Jorquera, advirtió el jueves de que el cumplimiento del acuerdo de investidura marcaría el tono del mandato. Si se ejecutan las medidas pactadas para favorecer que Inés Rey revalidase el cargo de alcaldesa, el BNG será una oposición constructiva. Si no, dijo el portavoz nacionalista, la confianza se perdería.
El portavoz del PP en A Coruña, Miguel Lorenzo, calificó este viernes de “paripé” lo vivido en el pleno. “Los nacionalistas haciendo que amenazan a los socialistas con romper el pacto y los socialistas diciendo que cumplirán lo que no han cumplido ni van a cumplir”, señaló. El popular considera, además, que el discurso del Bloque “no se entendió. Por un lado votó a favor del pago de 1,7 millones de euros a una gran compañía eléctrica a pesar de que el interventor dice en su informe que esas facturas tienen doble motivo de nulidad y luego quejándose del retraso de meses en pagar a pequeños proveedores de la cultura pero sin hacer nada para que les paguen”.
El BNG aseguró ser una oposición leal, pero ahora Lorenzo sostiene que “no es oposición, es cómplice de este desgobierno municipal. Son los que lo sostienen y les apoyan en todo, mirando para otro lado ante los problemas de inseguridad, suciedad, falta de mantenimientos, etc”. La alcaldesa, Inés Rey, dijo hoy que el aviso del BNG forma parte de la normalidad democrática. Reconoció que quedan asuntos pendientes de ejecutar a corto plazo, pero subrayó que otros están en marcha. Su compromiso como alcaldesa, añadió, es cumplir con lo acordado en el pacto de investidura con los nacionalistas.
“El BNG hace una oposición dura, rigurosa, seria y constructiva. Al PP, al contrario, no le hemos escuchado ninguna propuesta de ciudad; hace una oposición destructiva y sin aportaciones para la ciudad”, sostuvo la regidora. Los nacionalistas, por su parte, advirtieron de que su paciencia tiene un límite e instó a los socialistas que se pongan las pilas y cumplan con los compromisos adquiridos hace ocho meses.