En la que es la noche más ajetreada del año en A Coruña -con la excepción de la de San Juan, claro- el hotel Meliá María Pita volvió a abrir sus puertas este sábado de Carnaval para acoger a los primeros huéspedes que comprobaron cómo son las nuevas instalaciones, somedidas en los últimos meses a una ambiciosa reforma interior de la mano de los arquitectos de Abeijón y Fernández, José Abeijón Vela y Miguel Fernández Carreiras.
En las últimas semanas se apuraron los trabajos de los operarios para tener todo a punto para este 1 de marzo, que ya se ha convertido en el punto de partida del nuevo María Pita.
Todavía continúan algunas obras, que la dirección espera que terminen en mayo de este año, pero la empresa mantiene el compromiso de que esta no altere las estancias de sus clientes.
Así, personas que tenían como objetivo vivir el Carnaval coruñés, o que aprovecharon estas fechas para desplazarse por otras circunstancias, pudieron estrenar las nuevas instalaciones. Mientras el sonido de las comparsas se iba apagando durante la noche, los huéspedes fueron entrando en sus habitaciones, en las que esta mañana les recibió un espléndido sol en una jornada muy primaveral, aunque aún en invierno.
Entre la oferta de las nuevas habitaciones se incluyen cuartos como la Deluxe Vista Mar, con cama doble o dos individuales y vistas a la bahía del Orzán y el Paseo Marítimo; la Premium Vista Mar, también de cama doble o dos individuales apuesta por las mismas vistas y "un espacio diáfano con dormitorio con cama king-size y área de estar"; o una habitación familiar que se concibe como un "dúplex ideal para una escapada familiar" gracias a su dormitorio, baño y terraza privada de seis metros cuadrados en la planta superior, además de un salón con sofá cama litera y baño en la planta baja y un paquete de atenciones infantiles y cierres de seguridad.
El hotel María Pita abrió en A Coruña en 1993 en un edificio construido en los que antaño fueron terrenos del matadero herculino. En su trayectoria ha pasado ya por las cadenas Tryp y Meliá y ya es uno de los enclaves hoteleros más importantes de la ciudad, por sus instalaciones y por su ubicación con vistas a la bahía del Orzán.