A Coruña cierra el año con un nuevo hito para su política de movilidad sostenible: ya cuenta con 53 kilómetros de red ciclable, más del doble que hace cinco años. Desde 2019, se han creado alrededor de 30.000 metros de vías ciclables, las cuales incluyen carriles de uso exclusivo para bicis y vehículos de movilidad personal, así como vías de velocidad limitada a 30 compartidas con los turismos. En total, son 53.000 metros a lo largo de la ciudad, más del doble de los 23.034 que había hace cinco años, cuando Inés Rey llegó al Gobierno local.
El Ayuntamiento habilitó en los últimos días los nuevos tramos de carril bici del barrio de Novo Mesoiro y del istmo de Pescadería, dos intervenciones con las que se avanza en el plan para entrelazar los recorridos ciclables de la ciudad. El carril de Novo Mesoiro, señala el Gobierno municipal, es el primero que se construye en el barrio.
En las últimas semanas, las labores de los operarios se centraron en pintar el recorrido bidireccional que conecta la calle de Islas Sisargas con la rotonda de confluencia con la carretera DP-0512, creado a partir de la localización en la que se instaló, a mediados del año pasado, la estación de BiciCoruña.
El Ayuntamiento invirtió más de 230.000 euros en el carril bici de Novo Mesoiro y Pescadería
En el último trimestre del año también se creó el tramo de carril bici que conecta los Cantones con el Paseo Marítimo, a la altura del Orzán. Es el primer recorrido que atraviesa el barrio de Pescadería, partiendo desde rúa Nueva y pasando por rúa Alta, hasta llegar al cruce con la calle Socorro y la avenida de Pedro Barrié de la Maza. Esta ampliación de la red ciclable dio respuesta a una solicitud ciudadana de los Presupuestos Participativos. Las dos actuaciones recién concluidas supusieron una inversión de las arcas municipales de más de 230.000 euros, que da continuidad a la apuesta del Gobierno local por las políticas de movilidad sostenible, que permiten reducir la dependencia del vehículo privado y fomentan la lucha contra el cambio climático.
La concejala de Infraestructuras y Movilidad, Noemí Díaz, recordó ayer que, solo en este último ejercicio, “o número de usos contabilizado polo servizo municipal BiciCoruña permitiu a non emisión de máis de 600 toneladas de CO2 a atmosfera”.
La longitud de la red ciclable de la ciudad, además, se incrementa año a año, pero es especialmente notorio el dato de 2022, cuando se sumaron 11.785 metros, en gran parte gracias a la creación de los carriles de la ronda de Nelle y ronda de Outeiro. Desde los 47.969 metros que había en enero de 2022 y hasta llegar a los 53.000 de este año, han aparecido diferentes ciclocarriles, como el de Xuxán, el de la variante paralela a la carretera de O Martinete. En 2023 también llegó el carril bici de la avenida de Finisterre, de color rojo y 300 metros de longitud. Con esta obra se comunicó la Zona 30 del Ensanche con la ronda de Nelle.
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Desde entonces, estas sendas para los ciclistas siguieron ganando terreno en la urbe. Como continuidad al Paseo Marítimo, el Ayuntamiento reurbanizó la avenida de la Habana, con un carril de doble dirección en la calle de Pedro Ferrer. Una vez finalizado el primer tramo, se conectó con Gregorio Hernández, Paseo de Ronda y el Paseo Marítimo. A su vez, ganó una vía ciclable la Casa del Mar, que conecta la avenida del Ejército con Ramón y Cajal. Ya en este ejercicio, la avenida de Arteixo reformuló su configuración y sumó su propio carril bici –en realidad, es una ampliación del que ya existía hasta la altura de la Sagrada Familia–, pasando por el cruce con la ronda de Outeiro.
En total, son 800 metros de senda ciclable desde la ronda de Nelle hasta la ronda de Outeiro. En la intersección con las calles Pontedeume y Vizcaya, el carril destinado a bicicletas es de tres metros de ancho, mientras que en la avenida de Arteixo, a la altura del número 74, se redujo a 2,3 metros. El proyecto implicó la reducción de la zona destinada al tránsito de los vehículos y la redistribución del espacio disponible. Así, se implantó un carril bici unidireccional por ambos márgenes de la avenida de Arteixo. En las inmediaciones de la intersección con la ronda de Outeiro, por el margen derecho, la anchura del carril bici se redujo ligeramente debido a la aparición de un cuarto carril de circulación en la calzada. Ya en el cruce, se proyectaron pasos de ciclistas adyacentes a los de peatones en los cuatro pasos semaforizados de la intersección. El carril bici incrementó su anchura en estos tramos, pasando de 2,2 metros a tres metros.
La red ciclable cuadruplica en extensión al Paseo Marítimo. Si la gran estampa de la ciudad es en las últimas tres décadas el denominado Paseo Marítimo más largo de Europa continental, con trece kilómetros de longitud, este ha sido ya cuadruplicado por el espacio para las dos ruedas. Respecto al territorio nacional, Barcelona, con 300 kilómetros, y Sevilla, con 190, presumen de tener las vías no motorizadas más extensas.
Sin embargo, si se hace un promedio respecto al número de habitantes, A Coruña se encamina hacia una posición predominante y modélica. De momento, puesta en línea recta, esa zona permitiría prácticamente llegar a Santiago de Compostela.