Una gyoza rellena de guiso de calamar en su tinta lleva desde ayer en adelante el sello de ‘coruñesa de toda la vida’, una denominación que buscaba la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y que recayó en la propuesta que Roots ha presentado ya a varios concurso a nivel local y autonómico. Enlaza así con un dicho de la tradición popular herculina que recuerda que se trata de “la ciudad donde nadie es forastero” y ejemplifica el cosmopolitismo y lo ecléctico de la oferta hostelera actual. O Cribo, segundo clasificado con su tortilla de famintos 2.1, se llevó el premio al mejor maridaje con Estrella Galicia.
“En la pandemia el Ayuntamiento salvó muchas empresas y eso sí es ser CTV”, afirmó el presidente de los hosteleros, Cañete
El establecimiento de la calle de Emilia Pardo Bazán fue el último en conseguir su pasaporte a la gran final celebrada ayer en MEGA, museo de Estrella Galicia, y acabó por adelantar a sus compañeras, que no competidoras, en la foto finish y por un margen muy estrecho, según confesó la alcaldesa Inés Rey tras la deliberación de un jurado en el que compartió con el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de A Coruña, Héctor Cañete, el técnico cultural de Hijos de Rivera, Carlos Álvila, así como el trade marketing manager, Pedro Pastur. Completó el elenco el periodista Pablo Portabales
Y es que más allá de la final del concurso, al que los tres finalistas llegaron a través de miles de votos populares después una semana de exposición pública, el acto resultó en cierta medida un homenaje al sector y a la buena salud de éste. Así lo expresó la alcaldesa antes de que los candidatos se lanzaran a los fogones a realizar una preparación en directo de sus propuestas. “La hostelería es un motor económico y siempre hay un hostelero que se desvive por atender bien a alguien que viene de fuera”, dijo. “Siempre nos vais a tener a vuestro lado”, le recordó al presidente del sector.
Fue recíproco el halago y el agradecimiento, ya que el máximo representante del sector, Héctor Cañete, dedicó unas sentidas palabras a la labor del Gobierno municipal, especialmente con el recuerdo de la pandemia aún reciente. “Queremos agradecer al Ayuntamiento que siempre, y a cualquier hora, estén disponibles; gracias por el respaldo al sector, porque en la pandemia salvó muchas empresas y eso sí es ser CTV”, subrayó.
Las mismas palabras de buenos deseos llegaron desde el anfitrión, que a través de su trade marketing manager recordó que la iniciativa se ha llevado a cabo “en un momento importante y necesario para el sector” y deseó que fuera la primera de muchas ediciones.
Un arduo trabajo de I+D por parte de Fernando Estévez y Sheila Barbeito |
La gyoza de guiso de calamar en su tinta nació en octubre de 2022 y ya ha paseado por algunos de los más importantes concursos de tapas, siempre con alto índice de aceptación. Resultado de la imaginación de Fernando Estévez y Sheila Barbeito, responsable del Roots y de la cocina de éste, supone también el mejor abanderado de un local empeñado en rellenar de producto gallego los platos más tradicionales de la cocina asiáica. “Nuestra idea era hacer un homenaje al calamar”, afirma Estévez. “Queríamos una tapa monoproducto y es en realidad calamar al cuadrado: se trata de una pasta de calamar deshidratado, un guiso calar de calamar en su tinta y un marcado a la plancha para evocar ese color”, añade. Todo ello, con una salsa de ajo que evoca Galicia y otra picante que mira a Corea. |
Cada uno de los tres favoritos del público dispuso de 10 minutos para elaborar seis preparaciones de su propuesta, además de explicar la misma en el proceso. Por sorteo le tocó iniciar a O Cribo y finalizar a Bodega Órdenes, con anécdotas sobre el origen y la razón de ser de cada composición. El que a la postre sería ganador final se metió al jurado en el bolsillo con un efecto visual rompedor: una barca como emplatado, una Torre de Hércules en miniatura y una humareda que imitaba la bruma de los amaneceres en el faro romano. Por su parte, las dos opciones entre panes hablaron de la búsqueda de la tradición y la proximidad a la hora de diseñar su tapa. Especialmente nostálgica fue opción de O Cribo, que apeló a un viejo anhelo de niñez.
“Nuestra idea era hacer un homenaje al calamar con una tapa monoproducto”
Apenas duró cinco minutos la deliberación, que los miembros del jurado calificaron de difícil y ajustada. Como quiera que todos resultaron premiados y solamente había tres finalistas el orden de premios fue tercero, ganador y subcampeón, aunque lo realmente importante para entonces era ya constatar que A Coruña ya tiene su tapa de toda la vida, aunque ese reinado será de un año, si se cumplen los deseos de todas las partes de repetir.
PRIMER PREMIO |
GYOZA DE CALAMAR
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SEGUNDO PREMIO |
TORTILLA FAMINTOS 2.1
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TERCER PREMIO |
CHUSCO DE POLBO |