Si hay un hábito instaurado y nacido del matrimonio entre la sociedad 2.0 y la hostelería esa es la democratización de la crítica y la posibilidad de convertir la aclamación popular en el juez supremo de la actividad de un determinado local. Proliferan no solamente los foodies de andar por casa, sino también los paladares-juez que, ya sea a través de los múltiples portales y aplicaciones o bien desde su cuenta privada, generan veredictos y reclamos. Y en ese voto popular el rey de la ciudad es Bico Bar, elegido mejor pub o bar de A Coruña por la plataforma especializada Restaurant Guru.
Para entender la devoción de la ciudad por el local del número 2 de la travesía de Orillamar basta con echar un ojo al perfil de las aperturas más recientes, tanto en la hostelería tradicional como en el ocio nocturno. Y es que esa es la primera de sus virtudes: dar servicio desde el primer bocado del día en forma de desayuno elaborado hasta una carta que ofrece más de 150 cócteles. Entre medias uno puede darse una vuelta al mundo gastronómica a cualquier hora del día: desde el producto gallego más tradicional a clásicos de la cocina egipcia o del sudeste asiático, pasando por Oriente Medio.
Clave
Detrás de ese trabajo de acercar lo que otrora pudiera verse como las antípodas no sólo geográficas sino también culinarias está el propietario de Bico Bar, Anthony Roshan. Nacido en Sri Lanka en 1978, con formación y residencia durante más de una década en Italia y asentado en A Coruña desde 2013. “Somos un sitio un poco diferente al resto, que trabaja desde el desayuno a la primera copa y con una cocina diferente y cosmopolita”, asegura. “Utilizamos la autenticidad a través de los productos locales, para llegar a platos mediterráneos, de la India, Sri Lanka o platos árabes; variamos hacia lo distinto y lo vegano”, añade el hostelero.
Resulta en ocasiones complicado encontrar sitio libre en alguna de las 14 mesas, terraza aparte, que ofrece Bico Bar. Acostumbrado al tránsito constante de clientes, dentro de esa rotación está una base fija y fiel que tiene buena parte de la culpa del premio de Restaurant Gurú. “Tenemos mucha clientela fija, pero también diversa: desde los más pequeños que vienen a desayunar o comer pizzas y pasta a familias enteras o público joven”, explica Roshan. “Además, de los 160 cócteles muchos están diseñados por nosotros y cada semana aportamos un par nuevos; tenemos una carta fija y nos gusta reinventarla con temáticas como Halloween o carnaval”, prosigue.
La internacionalización de los gustos y el derribo de prejuicios o reservas parece imparable entre las tendencias de los coruñeses y así se refleja en un índice de aperturas cada vez más multicultural. Cada vez viajamos más, conocemos sabores inalcanzables para generaciones anteriores y lo incluimos en una especie de melting pot gustativa de la que Bico Bar supone todo un exponente. “La gente se ha acostumbrado a lo internacional y a comer cada vez menos carne: viaja mucho y le gusta probar cosas nuevas”, subraya el esrilanqués. “Ven un plato que han probado en otro país y van a por él”, reconoce.
Sin embargo, lo que podría considerarse el plato estrella del local preferido de la ciudad no se va demasiado allá en el globo. La Parmiggiana, plato típico del sur de Italia, similar a la musaka griega y a base de berenjena, queso, tomate y jamón, es lo más demandado por unos clientes que han elevado BicoBar a categoría de referente o must en la ciudad.