Oasis, The Smiths, Stone Roses, Chemical Brothers, Take That, Simply Red, New Order o Joy Division, además de locales icónicos como Factory o The Haçienda. La ciudad de Manchester como producto musical no es que se venda sola, sino que desde hace décadas es el gran reclamo para los visitantes, con permiso del United y del City, la única ciudad, junto a Milán, con dos clubes de fútbol de Europa que han ganado Liga, Copa y Champions en un mismo año.
Sin embargo, es precisamente eso, la parte menos conocida de una industria gigantesca, aquello sobre lo que busca arrojar luz el stand ‘mancunian’ en Womex. “Todos esos grupos son algo que domina la conversación cuando la gente piensa en Manchester y, obviamente, estamos orgullos y nunca diremos que son un problema”, explica Tom Rabbany, uno de los responsables de la expedición. “Se trata de darle visibilidad a otros tipos de música a los que contribuye ahora la ciudad, como el jazz y la clásica, y eso es lo que encontrará la gente cuando venga a Manchester: una escena diversa y no sólo de indie y rock”, añade.
Esa convocatoria en futuro no es un brindis al sol, sino que se refiere a Manchester como relevo de A Coruña en la organización de Womex, el próximo año. Allí, una de las partes más importantes de la ya de por sí poderosa industria musical inglesa buscará enseñar su cara menos conocida. “Somos una ciudad internacional, en la que se hablan cientos de lenguas, somos multiculturales y una de las primeras ciudades industriales y de inmigración laboral de la historia. Y queremos representar todo eso de la mejor manera posible”, comenta Rabbany.
La Revolución Industrial está muy presente todavía a día de hoy en el ADN Manchester, casi 200 años después. A los visitantes primerizos suele llamarles la atención la proliferación de abejas en las ventanas, monumentos e incluso en el merchandising.
Se trata de un símbolo de los trabajadores como partes de las colmenas que suponían las factorías del siglo XIX. “Sirve para unir diferentes culturas y es la música que quiere escuchar alguien cuando sale de la fábrica, eso ha estado en nuestro corazón y nuestra identidad siempre”, subraya el mancuniano. Por otra parte, el llamado ‘ecosistema’ de la música de Manchester genera directamente 6.830 puestos de trabajo, un impacto anual de 308 millones de libras y permite la actividad constante de 215 espacios de conciertos.
Seguramente, buena parte de esa salud depende de la revolución que supusieron el brit pop y el ‘Manchester sound’ desde finales de los 70, una oportunidad para seguir el legado con un cambio de tercerio. “Los hermanos Gallagher no volverán", pronostican sobre una posible reunión de Oasis de cara al año del Womex en su casa.