Fue un despliegue impresionante el que se realizó desde primera hora de la mañana en el puerto, donde varios servicios de emergencias y cuerpos se coordinaron en un gran simulacro: Policía Nacional, Armada, Sasemar y Capitanía Marítima actuaron contra un supuesto grupo terrorista islámico que había tomado el trasatlántico Costa Diadema: unos cinco hombres armados habían dispuesto dos explosivos. Cuando acabó todo, dos terroristas habían resultado abatidos y los explosivos, detonados de forma controlada, aunque uno consiguió estallar en el agua provocando un vertido.
Si se tiene en cuenta que ya de madrugada, el Sasemar había realizado prácticas de salvamento de dos personas en el agua, se podría decir que el simulacro Marsec-24 fue más trepidante que muchas superproducciones de Hollywood. Y con un gran número de figurantes: nada menos que 160 policías, y tres perros, a lo que hay que añadir 60 efectivos de la Armada. Se desplegaron a los GEOS Para asaltar los barcos desde un patrullero que aporta la Armada, el Serviola, desde allí acudieron en dos embarcaciones y redujeron a los terroristas.
Pero no sabían donde se encontraban los explosivos: allí es donde entran los perras rastreadoras, tres en total. Pero una explosión en un compartimento del barco provoca un derrame que supone un peligro medioambiental. Afortunadamente, también estaba allí la Unidad de Buceadores de Ferrol, otro equipo de la armada que taponaron el hipotético boquete.
El momento más emocionante fue cuando los robots destruyeron los explosivos simulados, en el muelle de Trasatlánticos. Y hay que decir que nadie resultó herido, a excepción de una de las perras policías, por su entusiasmo en participar, sufrió una leve herida en la boca de manera que, al revés que otras producciones, no se puede decir que ningún animal resultó herido.