Después de cinco años, Dani Rocha, el alma de La Revolución de los Graneles, se ha despedido de Os Mallos para instalarse en el mercado municipal de Elviña. Dejar su negocio en la avenida dos Mallos, donde se encontraba a pie de calle, está motivado por la búsqueda de mejores condiciones de vida. “Fantaseaba con el horario y con poder conciliar. He estado cinco años con un horario de 10.00 a 20.30 horas y ahora el mercado abre la puerta a nuevas posibilidades”, señala el comerciante.

Para todos aquellos clientes que solo podían acudir a la tienda los sábados o en horario de tarde, Rocha anuncia que abrirá los martes hasta las 19.30 horas. La Revolución de los Graneles, dedicada a la venta de productos sostenibles de limpieza, higiene y cosmética a granel, abrió sus puertas en la plaza de abastos el viernes. Desde el primer momento, señala Rocha, la acogida ha sido “inmejorable”. “Me quedé sin voz de hablar con toda la gente que se acercó al puesto. Entra mucha gente y curiosea y me produjo las mismas sensaciones que cuando abrí por primera vez hace cinco años”. 

El propietario de La Revolución de los Graneles ha ocupado dos puestos del mercado, los números 55 y 56. “Elviña funciona muy bien y está muy bien gestionado; la asociación se mueve y atrae a mucha gente. Es uno de los mercados que mejor funciona en A Coruña”, dice, mientras reconoce que siempre ha sido “muy fan de los mercados porque es una forma de no dar un paso atrás con los supermercados”.  

Desde que anunció su traslado, Rocha envió unos “500 correos” anunciando a sus clientes y muchos de ellos ya se han dejado ver por las instalaciones nuevas. “Otra de las virtudes es que hay un aparcamiento bonificado, que era uno de los grandes problemas a afrontar a la hora de montar una tienda en la que se mueven volúmenes tan grandes como los productos a granel”, añade.

Amplia oferta ecológica

El presidente de la asociación de comerciantes del mercado, Leo Tomé, explica que a día de hoy el mercado tiene cuatro puestos libres. Se trata de dos pescaderías y dos charcuterías que se han quedado vacías por jubilaciones y traspasos a otros mercados. “Estamos contentos porque después de la campaña que iniciamos en febrero para captar nuevos clientes se logró ocupar cuatro puestos”, sostiene. 

En cuanto a la llegada de Dani Rocha, que en Os Mallos se hizo especialmente conocido porque, entre otras cosas, fue portavoz de la entidad de comerciantes Guerrilla dos Mallos, Tomé apunta que “es un valor seguro” para el mercado, donde se abre el abanico a nuevos clientes jóvenes. “Hay productos de kilómetro cero, alimentación ecológica y ahora limpieza y cosmética sostenible. Cubrimos el abanico para este tipo de clientela”, añade el presidente de los placeros.