Permanecen intactos los restos de la vivienda deshabitado que el pasado sábado se derrumbó en la calle de A Fonte de Elviña, en el barrio de Elviña Castro. Por motivos de seguridad la zona está precintada, y de momento no se ha podido realizar ningún tipo de limpieza o retirada, lo que no significa falta de actuación. Y es que los técnicos en ruinas del Ayuntamiento ya han inspeccionado la zona en dos ocasiones y el veredicto es contundente: cualquier movimiento en falso puede acarrear un colapso en la construcción adyacente.
Fuentes municipales aseguran haber establecido contacto con la propiedad del inmueble destruido: “Ya se habló con la propiedad para que tome las medidas y hasta allí han acudido dos veces los técnicos de ruinas. No es posible retirar ahora los escombros porque aumentaría el riesgo de derrumbe de la construcción anexa. Estamos en contacto con la propiedad para tomar las medidas oportunas”.
La situación genera cierto malestar entre los vecinos de Elviña Castro, acostumbrados a usar esa vía tanto con el tránsito rodado como a pie. “Pasa un poco de castaño oscuro tener que dar tantos rodeos para llegar a nuestras casas o simplemente para coger o volver del bus, en cualquier calle de la ciudad en cuanto pasa algo así se recoge al momento”, indica Beatriz Martínez, la presidenta de la asociación Os Rexumeiros. “Al menos podría recogerse algo para permitir el tránsito, está todo en medio de la vía pública”, añade.
Las fuertes lluvias y el viento del pasado sábado sacudieron e hicieron ceder una estructura que llevaba años abandonada. A pesar de lo virulento del derrumbe ninguno de los vecinos se dio cuenta de lo que había sucedido en ese momento.