Roban en un local de la Ciudad Vieja mientras el hijo de los dueños se encontraba en el cuarto de baño

El sonido de la cisterna alertó al ladrón, que huyó y dejó un reguero de monedas tras de sí
Roban en un local de la Ciudad Vieja mientras el hijo de los dueños se encontraba  en el cuarto de baño
El andamio permitió al delincuente entrar por la ventana superior del restaurante O Remo | Quintana

Los robos en locales de la Ciudad Vieja continúan y, aunque fuentes policiales se resisten a llamar “ola” a estos delitos, los comerciantes comienzan a alarmarse. Uno de los últimos robos tuvo lugar en el restaurante O Remo, a plena luz del día, el pasado sábado: el ladrón aprovechó el andamio que cubre la fachada para subir hasta la ventana superior del negocio y robar hasta mil euros, según las víctimas
El restaurante O Remo es un negocio familiar y, en el momento de los hechos, alrededor de las siete de la tarde, estaba cerrado y solo estaba el hijo de los dueños, de 39 años, que se encontraba en el baño. Fue el momento escogido por el ladrón, en parte porque una lona de publicidad cubre el andamio y le ocultaba de las miradas de los transeúntes. 


La puerta estaba cerrada y, como señala la dueña del negocio, Josefa Villares, es de doble acristalamiento, así que habría sido difícil que la forzara. Pero la ventana superior, que se deja abierta para ventilar, es otro asunto. “Debe ser ágil, porque no hizo ruido”, explica. Apenas dejó daños y se introdujo en el interior para robar la caja y también el bote de propinas. 
 

En un primer momento, el testigo creyó que se trataba de su madre, así que no le dio importancia y siguió a lo suyo pero, a medida que oía al ladrón revolver, se dio cuenta de que no podía ser ella y salió del baño, pero no sin tirar de la cadena, lo que alertó al ladrón, que tiró el bote de propinas, lanzando docenas de monedas al suelo. “Todo lo que vio fue una sombra en la ventana”, explica su madre. 
 

Precedentes  

No es el único establecimiento de la Ciudad Vieja que ha sido asaltado en los últimos días, según afirma la hostelera. Justo a lado, el local de una ONG también sufrió este problema. Y la puerta de la heladería de la Puerta de Aires presentaba señales de que alguien había intentado forzarla, porque había astillas. Todos estos incidentes se suman a otros que se han producido a lo largo de los últimos días en la zona, sobre todo en locales de hostelería.
 

En la madrugada del viernes le tocó el turno al restaurante Le Cucú, donde tiraron la puerta abajo. La Policía Nacional recibió a las siete de la mañana una llamada para denunciar lo ocurrido, aunque en esta ocasión se ignora cuánto se llevaron. Sí se sabe que en otros golpes que se llevaron a cabo el fin de semana pasado consiguieron vaciar la caja  de los establecimientos como A Boca do Lobo y Azka, cerca de  María Pita.
 

El primero tuvo lugar a plena luz del día igual en que los casos de la heladería y O Remo. Sin embargo, fuentes policiales no están seguros de que los casos tengan un mismo autor. Sobre todo, porque en varias ocasiones consiguieron llevarse varios cientos de euros, lo que habría sido suficiente para que dejara de robar, por lo menos durante unos días. Así que podría haber más de un sospechoso. Villares teme que la banda que operaba en Monte Alto hasta hacía unas semanas se haya trasladado.  
 

Esa es, precisamente, una de las hipótesis que maneja la Policía Nacional, que reconoce que se había ejercido una fuerte presión sobre los delincuentes habituales del barrio, toxicómanos que se concentran en torno a los narcopisos u otros puntos donde consumen estupefacientes. La demanda vecinal se tradujo en un aumento de la vigilancia pero, como suele ocurrir, el problema no desaparece, solo se traslada. 
 

Sobre los narcopisos, la asociación de vecinos de la Ciudad  Vieja había denunciado la existencia de dos en su barrio, lo que podría ofrecer una explicación  alternativa no solo para los robos en locales, sino también en coches estacionados en el aparcamiento del Paseo Marítimo, al pie del Rectorado. Sin embargo, por el momento, la investigación policial no ha determinado que exista esa actividad. 

 

El portavoz del PP, Miguel Lorenzo, considera necesario incrementar la presencia policial en la Ciudad Vieja tras visitar recientemente varios locales comerciales de nuestro casco histórico que han sufrido una oleada de robos en la última semana y que vinculan a la presencia de dos narcopisos en la zona, en las calles Alfonso IX y Herrerías.

 

 

 

 

 

 

Roban en un local de la Ciudad Vieja mientras el hijo de los dueños se encontraba en el cuarto de baño

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