Rogelio Groba | “Mi padre decía que las musas te tenían que coger trabajando”

El teatro Colón acogerá el sábado un concierto gratuito en homenaje a Rogelio Groba Groba, del que se acaban de cumplir dos años de su fallecimiento. Su hijo recuerda su gran capacidad de trabajo y lo ilustra con una anécdota en torno al ‘Mar Egeo’
Rogelio Groba | “Mi padre decía que las musas te tenían que coger trabajando”
El director de la Orquesta de Cámara Galega, Rogelio Groba Otero | Javier Alborés

El próximo sábado, día 8, el teatro Colón acogerá el concierto de la Orquesta de Cámara Galega en homenaje a Rogelio Groba Groba, un acto que parece se instaura en el calendario musical coruñés como una tradición. “Es muy bonito que la iniciativa parta también del Concello, instaurar un homenaje anual y empezar a reconocer a lo que nosotros consideramos el compositor más potente que hemos tenido en música clásica en la historia de Galicia”, asegura el director de la orquesta e hijo del homenajeado, Rogelio Groba Otero.


El director adelanta que el sábado se estrenará una creación de su padre, “una obra que hemos encontrado en el archivo, que creemos que es muy emblemática y que espero que sea el camino a que haya más estrenos en el futuro”. Y es que, pese a lo prolífico de la creatividad de Rogelio Groba, más de 720 creaciones, siguen apareciendo piezas sin estrenar. “Es muy curioso, porque hablamos de 720 obras, 16 sinfonías, 38 conciertos para instrumentos... es una locura de producción”, asegura Groba Otero, que añade que el estreno del sábado lo encontraron “en una carpeta”, durante el constante proceso de edición para catalogar y digitalizar su música.
 

Para su padre, componer era una necesidad biológica más, como el comer o el beber, tal y como él recordaba en sus entrevistas. Y su hijo lo refrenda: “A la hora de convivir con él, era fantástico ver la capacidad de trabajo que tenía, era un trabajador nato que siempre decía que las musas te tenían que coger trabajando... claro que se pueden aparecer, pero hay que trabajar muchísimo, ese concepto del 90% de transpiración y 10% de inspiración lo defendía a rajatabla”, apunta.
 

Y lo completa con un ejemplo. “Me acuerdo de una anécdota muy graciosa. Vivíamos en Riazor, mirando al mar y se veía perfectamente cómo entraban los barcos”, rememora, viajando en el tiempo hasta el día que encalló el ‘Mar Egeo’. “Me acuerdo que él estaba componiendo, tenía el estudio mirando al mar, y le decía: ‘Oye, ¿te has fijado que ese barco está entrando fatal?’, porque el barco en ese momento ya tenía la proa mirando hacia nosotros”. Pero Groba tenía clara su dedicación. “Mi padre me decía: ‘No me líes, que estoy solucionando una cosa...’”, recuerda sin aguantar la risa. Cuando el barco ya estaba ardiendo, el compositor seguía a lo suyo. “‘Sí, es increíble, pero déjame que tengo que ver aquí cómo acabar esto...’, y se quedaba ahí, era una persona que vivía por y para la música”, asegura.

 

Educación

Groba Groba siempre fue un gran defensor de la educación musical y ponía el foco negativo en que los conservatorios tuviesen cada vez más carga teórica, algo que refrenda su hijo.


“No sólo se han convertido en algo muy teórico, no hay realmente un plan para que la esencia de la música clásica tenga otra visión”, apunta. “Los conservatorios se crearon muy bien, y en eso tenía razón mi padre, veía que había una deriva muy poco artística y muy basada en la teoría y los conservatorios son centros artísticos, tienen que tener otras miras”, completa Rogelio Groba Otero. 

Rogelio Groba | “Mi padre decía que las musas te tenían que coger trabajando”

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