La alcaldesa, Inés Rey, presidió este miércoles la sesión común de la Xunta de Gobierno Local, que aprobó la salida a concurso del servicio de atención a las personas sin hogar en el Centro Social de Atención Continuada, en la avenida de Labañou.
Esta instalación, de gestión municipal, se habilitó tras la reforma parcial del antiguo albergue de la Institución Benéfico Social Padre Rubinos, una intervención ejecutada por el Ayuntamiento en virtud del acuerdo suscrito previamente entre ambas partes. La regidora recordó que el convenio de colaboración para recuperar el edificio “tenía un objetivo claro: adecuar este espacio para su uso social y asistencial, atendiendo las necesidades actuales de las personas usuarias”.
Ahora, el Gobierno municipal viene de establecer las pautas del servicio de atención, en el que se llevará a cabo una inversión de más de 616.000 euros entre este año y el 2027. La alcaldesa recalcó que el contrato será prorrogable anualmente por otros dos años más.
Uno de los aspectos más destacados del servicio de atención a las personas sin hogar en el Centro Social de Atención Continuada es la cobertura asistencial, que se prestará de lunes a domingo, de 20.00 a 12.00 horas, por lo que la prestación diaria será de 16 horas.
Un objetivo clave: dar apoyo profesional hacia una vida normalizada
En base al acuerdo suscrito con la Institución Benéfico Social Padre Rubinos, el Ayuntamiento ostenta, en régimen de cesión, las instalaciones del antiguo albergue —una superficie de casi 2.000 metros cuadrados—, que acogen ahora el Centro Social de Atención Continuada tras la rehabilitación parcial completada el pasado verano.
En este sentido, el Centro Social de Atención Continuada complementa los demás recursos con los que cuenta el Ayuntamiento para atender a personas en situación de exclusión social, permitiendo que dispongan de espacios de descanso. Además, entre las nuevas dependencias creadas destacan las salas polivalentes que se habilitaron para las personas usuarias, así como el ambigú y aseos.