“Teníamos una deuda con A Coruña”, asegura Álvaro Urquijo sobre el concierto que esta noche (21.00 horas) ofrecerán Los Secretos en el Palacio de la Ópera, dentro de la gira ‘Recuperando emociones’.
Urquijo indica que es una especie de continuación de aquella gira prepandemia que “se vio truncada”. En un concierto “muy bonito de ver, tocando lo mejor que podemos y en la mejor forma posible”, comienza a explicar, mientras pormenoriza que en estas actuaciones tienen “un pie metido en un mundo que no es el nuestro, el audiovisual”, ya que los acompaña una gran pantalla en la que irán emitiendo videos para acompañar su música. “Es un concierto actualizado, en el que llevas lo máximo de tu calidad, lo último de tu experiencia y lo último en tecnología”, comenta Urquijo mientras bromea que esta última parte se la deja a los profesionales, “yo soy un negado, me pides una foto y te la hago mal”, reconoce entre risas.
Los Secretos están en buena forma, y así lo reconoce Urquijo, que recuerda que el año pasado dieron 110 conciertos y este tienen previsto cerca de otro centenar de actuaciones. “Mal no lo haremos cuando siguen llamándonos y la gente no se cansa de nosotros”, apunta, mientras recuerda que temas como ‘Déjame’ u ‘Ojos de gata’ han trascendido a generaciones.
Cuando se le pregunta a Urquijo cual es el secreto de Los Secretos, para seguir en la pomada tras 45 años, asegura que el secreto es el público: “siempre han estado ahí para vernos”. “Aun tras la muerte de mi hermano o de Pedro nos pedían conciertos”, recuerda y añade que “hemos intentado ofrecer lo mejor de nosotros y, aun así, cojos, mancos y tuertos hemos podido continuar con dignidad y aprender en cada concierto”. Sobre el apoyo del público, tira de memoria y recuerda que en el 2008, para celebrar los 30 años del grupo, apostaron por Las Ventas, ante el escepticismo de quienes les rodeaban. No solo cumplieron el objetivo que les planteaban, sino que lograron meter a más de 20.000 personas en el recinto, algo que Urquijo recuerda como uno de los mejores momentos de la formación.
Y tras 45 años, el cariño del público sigue siendo el mismo. “Doy gracias al universo porque tengo la suerte de trabajar en lo que me gusta”, señala y asegura que el fuerte del grupo siempre han sido los directos. “Nos sentimos tan agradecidos por poder hacer lo que nos gusta”, continúa.
Aunque ahora están recuperando sus canciones de siempre y las de su disco previo a la pandemia, no descartan un nuevo trabajo.
El cuándo está todavía en el aire, “estamos componiendo y cuando tengamos un disco, lo sacaremos, esa sería la mejor respuesta”, asegura, porque indica que prefiere darle vida al anterior: “¿Voy a hacer un disco cuando el anterior apenas se ha oído? Qué rabia...”, concluye.