El Tribunal Supremo confirmó la absolución del artista coruñés Enrique Tenreiro que pintó una paloma en la tumba del dictador Francisco Franco en 2018. “Pensaba que perdía seguro”, asegura el escultor entre alegría y sorpresa. El fallo llega, según sus cálculos, 2.220 días después de su acción, aunque Tenreiro prefería que la sentencia se conociese mañana para alcanzar los 2.222 días. “Se hubiera cerrado el ciclo mucho mejor desde la performance artística”, asegura.
El coruñés pintó en octubre de 2018 la tumba de Franco en el Valle de los Caídos en color rojo, con una paloma y la frase ‘Por la libertad’, tras lo que tuvo dos procesos judiciales en la Audiencia Provincial de Madrid y después en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad, ambos absolutorios de delitos contra la libertad de conciencia o contra los sentimientos religiosos. Ahora, el TS, en una sentencia del 23 de enero, rechazó el recurso presentado por la Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos.
La Sala de lo Penal señala que no se deben modificar los hechos probados por el tribunal de instancia, lo que buscaba la entidad recurrente, que reclamaba una modificación fáctica para imputarle delitos contra la libertad de conciencia, los sentimientos religiosos y el respeto a los difuntos así como la vulneración de la libertad religiosa que protege la Constitución. “Ni vemos en ese relato la concurrencia de presupuesto fáctico sobre el que definir cualquiera de los delitos por los que pretende condena el recurrente, ni nos lo aporta el discurso que este realiza”, recoge el fallo.
Las primeras instancias ya le habían dado la razón al escultor al considerar que no constaba “el propósito o intención de lesionar la libertad de conciencia y los sentimientos religiosos”, lo que se pone de manifiesto en el momento mismo de realizar la pintada, cuando alude a la reconciliación de los españoles.
“El juicio fue redondo. La clave del juicio fue si había alterado una misa o no. Yo prometo que cuando fui allí no tenía ni idea que de fuera a haber una misa”, asegura Tenreiro. El artista indica que con la declaración del guardia civil que fue a cubrir la tumba tras el incidente no había “forma de echarlo atrás”, ya que testificó que faltaban cinco minutos para iniciar la ceremonia, en contra de lo que aseguró el prior del Valle de los Caídos Santiago Cantera.
El TS confirma que “no consta que la actuación del acusado afectara a la celebración de la misa” sino que la intención del coruñés era “hacer expresión de sus ideas”, por lo que queda así confirmada su absolución.
“Si ganas al Supremo, haces jurisprudencia. A partir de ahora se podrían pintar tumbas”, asegura Tenreiro. El artista está muy contento porque veía “muy difícil” un fallo a su favor y celebra haber ganado también en costas. “Me alegro por mi abogado (Iván Núñez), que podrá cobrarse una minuta”, aplaude.