La tala de un segundo álamo todavía ensombrece más la plaza de Ourense

La tala de un segundo álamo todavía ensombrece más la plaza de Ourense
Los restos del álamo talado ayer en la plaza de Ourense | Pedro Puig

Aquí no se pausa nada, ni hay lugar para la negociación y eso provoca que la plaza de Ourense se ensombrezca todavía más. Los técnicos del Ayuntamiento se vieron obligados ayer a talar el segundo de los cinco álamos que desde tiempo ha alegran la vista y el entorno de uno de los enclaves emblemáticos de la ciudad. Según fuentes municipales, la corta era imperiosa porque tanto este ejemplar como el resto están alcanzando el límite de edad que marca su especie, ya que es una variante de madera muy blanda.


Además, el que se taló tenía el cuello y gran parte del tronco descompuesto por un hongo xilófago (perenniporia). “Dio mal en la prueba del resistógrafo y había una riesgo elevado de rotura y como ahí pasan muchos vehículos y peatones, se decidió talar”, indican las mismas fuentes.

 

Reposición

Sin embargo, no todo son malas nuevas. En principio, no está previsto que se vayan a talar a corto plazo los ‘compañeros’ del desaparecido y además, en breve espacio de tiempo, el Ayuntamiento tiene previsto que su lugar lo ocupe un olmo que, cabía esperar, tardará un tiempo en otorgar la misma sombra.


Cabe señalar que los ejemplares son todos de la misma especie: el álamo blanco (‘populus alba’). Ya no se recomienda plantarlo en entornos urbanos porque no solo es un árbol frágil, sino porque crece demasiado. De hecho, en algunos lugares incluso está prohibido.


Tampoco es que se vean mucho por la comunidad autónoma, ya que se trata de una especie foránea. Los únicos visibles se encuentran (¿casualidad?) en la provincia de Ourense y se trata de la variedad de álamo negro. 


Problemas también en Vilaboa 

La obligada necesidad de talar árboles no solo afecta a la ciudad. En el vecino municipio de Culleredo también hay problemas. En este caso, el Gobierno local, presidido por José Ramón Rioboo, ha puesto en marcha un plan de replantación de árboles en la ribera del río Trabe, en el tramo de Vilaboa. El objetivo es el de retirar aquellos ejemplares que presentan riesgo de desplome.


Una empresa especializada llevó a cabo un control sobre 31 ejemplares, la mayor parte chopos y alisos, aunque también hay plátanos de sombra y un sauce.

 

Poda

“La conclusión es que lo más conveniente es retirar 25, mientras que los otros seis solo requieren una operación de poda y revisión”, indican fuentes municipales, al tiempo que señalan que se restringió el acceso al entorno de cuatro árboles por encontrarse todos ellos en amenaza seria de desplome.


Las mismas fuentes añaden que, ante el informe, se presentó una solicitud a Augas de Galicia para llevar a cabo la tala y posterior replantación, puesto que es la administración sobre la que recae la competencia. 

La tala de un segundo álamo todavía ensombrece más la plaza de Ourense

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