Le llegan encargos de diferentes partes de Galicia. Tiene experiencia en el sector y lleva más de medio año perfilando su servicio hasta funcionar, a día de hoy, a pleno rendimiento. Ton Eirín, técnico de sonido y voz principal de la banda coruñesa Exit, es el impulsor de The Guitar Lab, un servicio de ajuste, reparación y modificación de instrumentos de cuerda que surgió a raíz de una reflexión.
“Como músico, me di cuenta de que en la ciudad había una carencia de un buen servicio de atención a los instrumentos de cuerda, sobre todo guitarras y bajos eléctricos, aunque no solo esos. Detecté la necesidad y la demanda de un servicio profesional que fuese más allá de los ajustes o arreglos básicos que puede hacer una persona aficionada o una tienda de música”, explica.
Con experiencia de más de dos décadas como guitarrista y cantante, pero también como técnico titulado en sonido, y con el bagaje de haber pasado por tiendas de música, estudios grabación, doblaje y producción musical, además de los escenarios y mucha autoformación, Eirín destaca también su interés en campos como la acústica, la electricidad y la electrónica. “Ese contacto y esos conocimientos, donde lo artesanal y lo técnico confluyen, te ayudan a saber no solo lo que necesita el instrumento, sino también lo que quiere la gente, y eso es muy importante. La persona que toca va a apreciar que su guitarra sea muy cómoda, que tenga las cuerdas más bajas, que vibre más o que vibre menos…”, sostiene.
The Guitar Lab funciona con cita previa. En la actualidad, el catálogo abarca desde ajustes para un correcto mantenimiento del bajo o la guitarra hasta reparaciones y modificaciones que suponen trabajos combinados de carpintería, luthería y electrónica. Igualmente, entre los servicios de The Guitar Lab se cuenta también el mantenimiento y reparación de pedales y unidades de efectos.