El Sindicato de Trabajadores de Limpieza (STL), mayoritario en las concesionarias del servicio de recogida de basura y de limpieza viaria, convocó este martes una huelga “intermitente e indefinida” que dará comienzo el día de San Juan, la jornada de mayor volumen de trabajo del año en la que alrededor de 150.000 personas se dan cita en los arenales coruñeses. Según el comunicado hecho público por el sindicato, el apoyo entre sus miembros supera “el 80 por ciento” y así se lo transmitieron al Ayuntamiento, Subdelegación del Gobierno y el Departamento de Relaciones Laborales correspondiente a la propia UTE (Unión Temporal de Empresas).

La anunciada huelga cumple con la advertencia ya adelantada el pasado día 1 de junio. El motivo que alegaban en su amenaza era que la UTE no está cumpliendo con el pliego de condiciones de su contrato. La huelga se podría prolongar todo el verano, de manera intermitente. De momento, tras empezar el 24 de junio, seguirá los días 6, 7, 13, 14, 26 y 27 de julio, para continuar los días 1, 3, 5, 7, 9, 11, 13, 14 y 15 de agosto. Así todos los sábados, domingos y festivos en adelante en todos los servicios y todos los turnos existentes en la empresa “hasta que se llegue a un acuerdo”, indican en el comunicado. El STL está investigado judicialmente por supuestamente cobrar mordidas para trabajar en las concesionarias municipales.

Servicios mínimos

El parón de actividad quedará cubierto por servicios mínimos a fin de que los riesgos para la salud pública “sean los mínimos”. En limpieza viaria habrá dos barrenderos por cada lugar de trabajo en turno de mañana, dos retenes en el turno de mañana, dos en el turno de tarde y otros dos en el de noche. Las oficinas contará con un administrativo para el servicio telefónico y en los talleres habrá un operario.

En su escrito remitido ayer, el sindicato recuerda algunos de los motivos que han llevado a la convocatoria del paro: “Debido a los gravísimos incumplimientos constantes en contra de los intereses de los trabajadores, vulnerando el convenio colectivo (...) propiciando una sobrecarga de trabajo, y por supuesto manteniendo en pésimo y lamentable estado la ciudad”. Además, también hace referencia a “despidos injustificados” y la externalización “de servicios que deberían ser realizados por trabajadores de la contrata”. 
 

La jornada siguiente al primer aviso de huelga, el domingo día 2 de junio, una máquina barredora se quedaba atascada y averiada durante horas en medio de la calle del Socorro, un paradigma, según los trabajadores, de las condiciones precarias con las que lidian cada día. Cuestionada el 3 de junio sobre la posible huelga en el servicio de limpieza viaria, la alcaldesa, Inés Rey, remarcó que se trata de una cuestión “entre empresa y trabajadores que tienen que solucionar”. Anunció, sin embargo, que estará “vigilante” en cuanto al cumplimiento del contrato “para que se cumplan las condiciones que aparecen en el pliego de contratación; de no hacerse, el Ayuntamiento tomará las medidas que sean oportunas para garantizar el servicio público”, sentenció.

Sucesos

Unido a este anuncio, la semana pasada se dio una oleada de contenedores quemados a lo largo de la ciudad. En la madrugada del día 6 fueron dos: uno en la ronda de Outeiro, en el cruce con la avenida de Arteixo, a las seis menos cuarto de la madrugada, y otro en la avenida de Chile, junto a la estación de autobús. Ambos eran de papel. 

Sin poder descartarse un suceso fortuito, los incendios parecen sospechosos. A estos hay que añadir otro que habría ocurrido en la plaza del Escultor Mon Vasco, a las seis y media de la tarde del día 5. En el de la avenida de Chile, la pronta actuación de la Policía Nacional, que empleó un extintor, hizo innecesaria la actuación de Bomberos, pero el de la ronda de Outeiro ardió hasta quedar reducido a rescoldos que limpiaron los peones. 

Hay que tener en cuenta que la noche anterior a estos hechos, en la madrugada del martes al miércoles de la semana pasada, la Policía Local había detenido a dos jóvenes de diecinueve años por prender fuego de manera intencionada a varios contenedores y grabarlo con la intención presumible de subirlo a las redes sociales.