La plantilla de Albada está harta ya de que el Gobierno local le dé largas y ha decidido manifestarse este sábado. El motivo es que los 103 trabajadores de la concesionaria (y unos veinte temporales) que gestiona la planta de Nostián no están convencidos de que conservarán sus puestos de trabajo con el nuevo pliego de condiciones y hablan de "oscurantismo". "Vemos necesario poner pé en pared e facemos un chamamento á cidadanía na manifestación", denuncian.
La protesta saldrá de la Casa del Agua a las 12.00 horas y pasando por plaza de Pontevedra y Los Cantnes, finalizará en la plaza de María Pita. Hadrián Canosa, presidente del comité, reconoce que ha mantenido numerosas reuniones con el Ayuntamiento. Sin embargo, no han podido garantías. "Denunciamos a situación de penuria e abandono que estamos a vivir os traballadores", declaró.
La planta de reciclaje trata a día de hoy tanto la basura de la ciudad como la de los municipios del área metropolitana agrupados bajo el Consorcio As Mariñas. Según Canosa. "está en perigo de desaparecer de seguir a inacción" del Ayuntamiento.
Albada remató el contrato el 31 de diciembre de 2019 y desde entonces sigue prestando los servicios. Pero, sin un nuevo contrato que garantice la inversión, las instalaciones se deterioran, y la maquinaria se vuelve obsoleta, lo que repercute en la efectividad. Canosa tachó el estado de la planta de "calamitoso".
Por supuesto, esto también afecta a las condiciones de trabajo y el comité de plantilla ha denunciado varios accidentes laborales. El último se produjo hace dos semanas.
Hay que recordar que en 2018 se comenzó la redacción de los pliegos de condiciones. El Gobierno de INés Rey prometió que saldría la licitación antes de que expirara el contrato en vigor. Es decir, antes de 2020. "na actualidade siguen a decirnos o mesmo. Os pliegos non saen e non son capaces de explicar o por qué do estancamento".
Hartos de tanto retraso, el Consorcio anunció que sacaría su propio contrato de recogida y tratamiento de basura. Como el 40% de la basura que se trata en Nostián la envía As Mariñas, esto pone en peligro su viabilidad. Canosa advierte que no hay ninguna alternativa a la planta coruñesa que enviar los desperdicios a la "macroincineradora" de Sogama, propiedad de la Xunta. Nostián recicla cuatro veces más.