17º-22º
viernes | 27 septiembre | 2024
En A Coruña, el Paseo Marítimo, con sus 13 kilómetros, conquista el primer lugar en Europa por ser la ruta más larga sobre el mar.
Hemos estructurado nuestra visita en tres días, partiendo del Obelisco Millennium que, realizado en acero y cristales de roca y una altura de 46 metros, que encanta a cualquiera.
La verdadera ruta comienza en la plaza de Portugal, con vistas a la playa de Riazor. Este primer tramo comprende tres playas principales: Riazor, Orzán y Matadero, separadas entre sí por monumentos particulares. Riazor está dividida, gracias a una escultura moderna que representa una tragedia que sucedió cuando tres policías murieron intentando rescatar a un estudiante del mar, de la playa más grande de la ciudad y del Paseo Marítimo: playa del Orzán. La primera parte del Paseo termina con la playa del Matadero la más pequeña de las tres, caracterizada por una fuente en la parte superior del paseo con esculturas que representan a dos surfistas.
Estas playas se llenan de hogueras durante la fiesta de San Juan, que se celebra anualmente en
la noche del 23 al 24 de junio, para celebrar el solsticio de verano y el comienzo de la temporada.
Las personas toman asiento, encienden el fuego, asan comida (especialmente sardinas), y pasan
la noche con familiares y amigos. La fiesta celebra la puesta de sol más tardía del año, que se produce
alrededor de las 22.30; a continuación, hacia la medianoche, los fuegos artificiales sorprenden a la
ciudad y a todos sus habitantes.
Inmediatamente después de la playa del Matadero está la Domus, donde se pueden hacer juegos
y experiencias interactivas que tienen como objetivo contar y explicar la historia y evolución del
ser humano poniendo en juego sus capacidades físicas y mentales.
Continuando en el Paseo encontramos la Praia das Amorosas, con un mural realizado por el
artista Diego As que da directamente a la playa. De 5 metros y 75 centímetros de alto y 70 metros
de largo, representa la lucha de Hércules contra Neptuno. Después de admirar la pintura, para
terminar el primer día, podemos descansar en el jardín de As Lagoas, que alberga otra obra muy conocida: una escultura de un gran reloj de pulsera ¡para admirar el tiempo transcurrido para realizar esta primera parte del Paseo!
En el segundo día de camino a lo largo del Paseo visitamos el acuario Finisterrae, con todas las
especies marinas de Galicia sumergidas en los tanques llenos de agua del océano (sin ningún tipo
de elemento químico, a diferencia de muchos otros acuarios del mundo). El centro consta de tres
plantas y una zona al aire libre; hay dos piscinas que albergan focas que los visitantes pueden ver comer todos los días hacia el mediodía. Antes del acuario, una escultura representa a un curioso delfín como señalización del lugar por donde hay que bajar. Es una escultura de un artista coruñés, Jorge Peteiro.
Desde el exterior del edificio del acuario se ve la Praia da Lagoa, una playa no demasiado grande pero de
aspecto tranquilo, recomendada para ver la puesta de sol.
Además de la playa, la torre de Hércules, el faro romano más antiguo del mundo aún en funcionamiento, es
el monumento más importante y conocido de la ciudad. A lo largo del camino para llegar a ella,
son visibles monumentos, ruinas y parques.
La torre tiene 55 metros de altura, se puede entrar y subir a ella (de forma gratuita los lunes previa
reserva) para disfrutar de las vistas de la ciudad desde lo alto. Cerca del faro, además, es
imposible no notar la enorme rosa de los vientos, con su forma circular muy amplia y sus colores
brillantes.
Después de la Torre hay amplios espacios verdes, recomendados para paseos tranquilos; entre
ellos el Parque de la Torre donde hay numerosas esculturas muy particulares, que dejan libre la interpretación. Muy agradable y recomendable para ver la puesta de sol desde este parque.
Continuando por el Paseo encontramos otro elemento muy interesante, los Menhires, donde los monumentos de piedra recuerdan al Stonehenge inglés. Muy cerca hay otra escultura, hecha para recordar a todos los fusilados durante la guerra civil y, un poco más allá, otro monumento conmemorativo, para los soldados musulmanes muertos durante la guerra civil, aunque hoy en día ya reposan en otro lugar, el cementerio de San Amaro.
Cerca del parque hay dos pequeñas playas, no marcadas en el mapa, que hemos rebautizado
como "playas desconocidas", ¡búscalas si tienes curiosidad!
Luego hay un tramo de Paseo diferente de lo hecho hasta ahora: el camino lleva a la playa de San
Amaro, situada en el barrio homónimo. Aquí se encuentran un gimnasio y una piscina, útiles para
cambiar la rutina marítima. Los visitantes se encuentran con una sirena en su camino por el paseo.
Continuando en el tramo principal, si se tiene cuidado, se puede ver el Parque Vera Perez Mato,
un parque que con sus formas onduladas llama la atención y es perfecto para tomar fotos.
El tercer día comienza en el Castillo de San Antón (el precio de la entrada es de 2 euros). La
estructura es una fortificación de la ciudad que constituía el principal escudo defensivo contra las
invasiones por mar. Construido entre 1587 y 1590, fue útil contra los ataques del ejército inglés de
1589. Posteriormente, por su distancia y grandeza, fue utilizado como prisión, hasta convertirse en
1968 en Museo Arqueológico e Histórico de A Coruña.
Mientras recorres el Paseo, una larga torre llama la atención: es el centro de control, construido
para vigilar todos los movimientos del puerto a raíz de un grave accidente con un petrolero.
Para introducir el puerto con la Dársena marina es el jardín que presenta el monumento a la
Marina, desde aquí se puede notar la denominación de A Coruña, ciudad de cristal, con vistas al
puerto.
Desde este punto comienza la zona con más "movida" de la ciudad porque se entra en pleno
centro.
