Año nuevo, misma vida para la UDC. Y es que una de las primeras noticias que la universidad coruñesa ha protagonizado este año es la que anunció ayer a través de un comunicado: que Adina Dumitru, profesora de la facultad de Ciencias de la Educación, ha sido elegida entre más de 170 profesionales de toda Europa para formar parte como miembro del comité científico de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA). Este comité, cuyo mandato abarcará cuatro años renovables y que ya inició el día 1 de enero su actividad, se reunirá por primera vez los días 25 y 26 de febrero en Copenhague, donde está su sede. Una sesión a la que Dumitru ya ha sido invitada.
La misión de este organismo, conformado por un equipo de destacados científicos de diversos países miembros de la Unión Europea, será asesorar a la Junta Directiva de la AEMA en áreas relacionadas con el medio ambiente como el uso de los recursos, la economía circular, la gestión de los residuos, la transición energética o el estado de los océanos, entre muchos otros.
La AEMA, creada en 1994, es la entidad de la UE encargada de proporcionar conocimientos e información científica a los Estados miembro para apoyar sus objetivos ambientales y climáticos. Sus metas, por tanto, pasan por apoyar el desarrollo de políticas ambientales a nivel europeo, ofrecer asesoramiento científico y proporcionar una estructura de intercambio de información tanto a nivel de la UE como con el resto de países del mundo. Así, a través del análisis de estas cuestiones, tanto Dumitru como el resto de miembros del comité podrán aconsejar a la AEMA con sus dudas en el desarrollo de iniciativas y políticas.
La incorporación de Adina Dumitru, psicóloga, permitirá a este comité abordar la temática de las transiciones justas, un área de la justicia en la que se ha especializado en los últimos años trabajando en diversos proyectos de escala nacional y europea. Una misión que, explica, afronta con “entusiasmo”: “Espero poder seguir aportando conocimiento desde Galicia”. Parte de esa energía, asegura, le surge en parte por la propia tipología del comité: “Otros organismos dependientes de la Comisión son más políticos, pero la Agencia de Medio Ambiente es más de carácter científico: la ciencia tiene un papel muy importante en su trabajo”.
Así, al ser preguntada por su papel en este comité, Dumitru cree que podría dividirse en dos ramas: por una parte, “analizar las dinámicas de empoderamiento de la ciudadanía” (qué mecanismos se pueden activar para ganar derechos o que estos no se vulneren en cuanto a medio ambiente) y, por la otra, examinar cómo los cambios que produce la situación climática pueden afectar a las personas. “Mi papel, como psicóloga, es recordar el factor humano, que también influye cuando se habla de medio ambiente”, dice.