A la espera de que los escolares despidan su Semana Santa, las celebraciones religiosas tuvieron ayer su punto final con la salida de los pasos de Jesús Resucitado y Nuestra Señora de la Esperanza, las dos tradicionales de un Domingo de Resurrección que una vez más llevó a los fieles a la plaza de María Pita.
La organización, a cargo de la Cofrafía de Nuestra Señora de la Soledad y Santo Entierro, en colaboración con los amigos de las Capuchinas, estableció la salida de Jesús Resucitado del templo de la Orden Tercera. Desde allí recorrió las calles de San Francisco, Santo Domingo, Santa María, Damas y la plazuela de los Ángeles. Por su parte, Nuestra Señora de la Esperanza salió del templo de las Capuchinas, en Panaderas, y pasó por Pintor Sotomayor, San Nicolás y San Agustín. Ambos pasos se encontraron en María Pita, antes de emprender el retorno por las mismas calles.