Era el último pleno ordinario del año. La última oportunidad de los miembros de la corporación municipal de debatir cuestiones pendientes antes de darse los buenos deseos de cara al nuevo año, que comenzará sin nuevos presupuestos. Ante la mirada de los alumnos de la Grande Obra de Atocha, que acudieron al Palacio de María Pita para ver en directo esta sesión, los concejales dejaron atrás los broncos plenos que han marcado el último trimestre del año. PSOE, PP y BNG aprobaron por unanimidad una moción de los nacionalistas en defensa de la antigua prisión provincial, con el objetivo de instar al Gobierno central a devolver esta infraestructura de forma gratuita.
Esta moción llega tras la sentencia que exime al Ayuntamiento de pagar por la antigua prisión, tal y como reclama el Gobierno central, que recurrirá el fallo que anula el convenio firmado en su día por el alcalde Francisco Vázquez. El portavoz del BNG, Francisco Jorquera, reclama al Gobierno local que use “a súa influencia política” para lograr que el Estado renuncie a la vía judicial. El nacionalista considera que el Gobierno central no solo debe abstenerse de recurrir la sentencia, sino que debe facilitar la cesión gratuita, previa restauración debido a la condiciones ruinosas por su falta de mantenimiento.
“É unha cuestión de vontade política. A vontade política que permitiu a cesión gratuíta da cadea de Granada e Oviedo e a que está a piques de a permitir tamén en Soria”, indicó Jorquera. El portavoz municipal, José Manuel Lage Tuñas, explicó que el fallo judicial pone el “contador a cero” y que se abrirá una nueva negociación con el Gobierno central. “O Concello está abrindo negociacións co Estado, o que non impide que eles poidan operar en termos xudiciais”, comentó. Ante las críticas de la oposición sobre la iniciativa del pasado mandato de pagar 2,3 millones de euros por la antigua cárcel –medida que no salió adelante tras la negativa del BNG y PP–, el también concejal de Economía reconoció que por entonces había “un convenio vixente”. El concejal del PP Roberto Rodríguez, por su parte, dijo que “toca seguir negociando e obter fondos para a rehabilitación”.
El pleno también aprobó de forma inicial, con los votos a favor del PSOE y BNG –el PP se abstuvo a la espera de que haya texto definitivo– la nueva ordenanza de Sistemas de Aislamiento Térmico Exterior (SITE), cuyo fin es establecer los requisitos para intervenir en las fachadas de los edificios a la hora de implantar sistemas que aumenten su eficacia energética. Las condiciones serán establecidas tanto para edificios catalogados como para los que, a pesar de no estarlo, cuentan en sus fachadas con elementos de singular protección.
El concejal de Urbanismo, Francisco Díaz Gallego, señaló que esta ordenanza –que deberá ser ratificada en otro pleno– dará un nuevo mecanismo para paliar el impacto derivado de las actuaciones en materia de mejora energética en la ciudad, que está en alza por las convocatorias públicas de ayudas. Estas intervenciones “incrementan a calidade de vida das vivendas”, pero “dan lugar a un uso indiscriminado destas solucións, que en moitos casos transforman a composición e imaxe das fachadas dos edificios e, por tanto da cidade”. El fin no es otro que frenar el “deterioro” de la imagen urbana y de la calidad “das arquitecturas coas que convivimos día a día”.
El momento más tenso del pleno lo protagonizaron, como de costumbre, Miguel Lorenzo y José Manuel Lage Tuñas. El debate, generado por una pregunta de los populares, giraba en torno a los proyectos estratégicos. Lorenzo criticó los pocos avances de la Aesia tras dos años desde su designación. También mencionó el espacio sin uso del espacio municipal de la Fábrica de Tabacos –proyecto paralizado en 2017–. El portavoz municipal acusó al portavoz del Grupo Popular de tratar de “torpedear” los planes estratégicos de A Coruña y repasó los proyectos en marcha o desbloqueados por el Gobierno de Inés Rey, como la intermodal, el acceso ferroviario a Langosteira o Alfonso Molina. “Estes son os feitos”, replicó a Lorenzo. Sobre la Fábrica de Tabacos –el acuerdo entre Ayuntamiento y Xunta para adaptar el edificio de la antigua fábrica fue firmado por el entonces alcalde del PP Carlos Negreira–, Lage Tuñas preguntó: “¿Xa estaba esperando vostede con Negreira a que Inés Rey fixera a Fábrica de Tabacos?”.
La corporación también dio luz verde a las mociones del PP y BNG sobre mejoras en el Barrio de las Flores y el Agra do Orzán, así como otra sobre el cumplimiento de las mociones por parte del Gobierno local.
La Junta de Gobierno local aprobó el nuevo convenio de cooperación entre el Ayuntamiento y el Consorcio para la Promoción de la Música para gestionar, de forma conjunta, la Escuela Municipal de Música. En el informe llevado a la junta se establece que el texto tendrá una duración de cuatro años, con posibilidades de prórrogas anuales por otros cuatro ejercicios más. Entre las cláusulas figura, por ejemplo, que será el Consorcio el encargado de gestionar el funcionamiento de la escuela, percibiendo una cantidad anual de 650.000 euros por parte el Gobierno local –hasta ahora eran 359.000–, que ya figura en el informe aprobado.
El Ayuntamiento también asume las tareas de mantenimiento y conservación del edificio, situado en la calle de la Torre. La Junta de Gobierno local también dio luz verde a la nueva prórroga del contrato de la Compañía de Tranvías, que entrará en vigor el 1 de enero de 2025. Se trata de la tercera prórroga de la actual concesión. Ayer también se aprobó la tramitación anticipada para contratar el servicio de gestión de las Bolsas Norteamérica para el curso 2025-2026, con un presupuesto previsto de casi 650.000 euros. A su vez, se aprobó el proyecto para construir una nueva zona de ocio juvenil al aire libre en Novo Mesoiro. Según la alcaldesa, Inés Rey, se trata de “un dos barrios da Coruña, e tamén de Galicia, que conta con máis familias novas, un factor que evidentemente se tivo en conta”.