Una amenaza de bomba en el aeropuerto de Gatwick ha impedido a decenas de coruñeses tomar el avión que debía partir de Londres a las 13.05, hora local. De momento, la compañía Vueling ha informado que el vuelo queda pospuesto, aunque de manera indefinida. En el mismo debían regresar a casa decenas de coruñeses que han elegido la capital británica para las compras navideñas o simplemente para visitar la famosa iluminación de la ciudad.
El incidente, cuya naturaleza de momento se desconoce, no solamente ha afectado al aeródromo sino también a todos los transportes londinenses. La llegada hasta Gatwick se ha convertido en una odisea que ha obligado a los afectados a llegar a pie y bajo su propia responsabilidad, ya que hasta los taxistas se negaban a circular en los alrededores debido al estado de alarma. “Cogimos un tren en London Bridge y ya nos quisieron encerrar allí”, relata Pablo Sáez, uno de los muchos coruñeses afectados. “Conseguimos montarnos en un tren y nos avisaron de que cualquier comunicación con Gatwick estaba cerrada. Los buses y los taxis tampoco operaban, así que decidimos ir andando hasta el aeropuerto”, añade. Una vez allí la Policía londinense advirtió de que el aeropuerto estaba cerrado y que nadie podría acceder al mismo. “La gente se agolpaba en la puerta y los niños estaban llorando”, subraya el afectado.
La temperatura en el exterior de Gatwick roza los 0 grados, por lo que la Policía decidió repartir mantas térmicas y bocadillos a quienes pacientemente, y al frío, esperaban más información.
Unos minutos antes se ha producido una detonación controlada de un paquete sospechoso en la Embajada de Estados Unidos en Londres.