La Federación Gallega contra la Contaminación Acústica se constituyó este jueves, 11 de enero, oficialmente en un acto celebrado en Santiago. Los presidentes de las asociaciones de vecinos Ciudad Histórica Fonseca de Santiago, Orzán-Pescadería de A Coruña y O Cimborrio del Casco Histórico de Ourense, Roberto Almuíña, José Luis Méndez y Carlos Vence, firmaron el acta fundacional de la nueva entidad.
En el encuentro también se procedió a designar la junta directiva de la Federación, compuesta por el presidente –Carlos Vence (Asociación O Cimborrio del casco histórico de Ourense)–; secretaria –María José Lorenzo (vocal de la Asociación de vecinos de la Ciudad Histórica Fonseca)–; vicepresidente –José Luis Méndez (presidente de la Asociación Agrupación de vecinos Orzán-Pescadería)–; tesorero –Roberto Almuíña (presidente de la Asociación de Vecinos Ciudad Histórica Fonseca)–; y vocal –Ana María Iglesias (secretaria de la Asociación O Cimborrio del Casco Histórico de Ourense).
Otras asociaciones vecinales –Zona Centro de Vigo, Rosalía de Castro de Betanzos, Asociación Raigame de Santiago, Asociación viguesa contra el ruido, Asociación Río Sarela de Santiago, Asociación de vecinos Centro de Lugo, Asociación Xoan - Bertón de Ferrol– ya manifestaron su intención de integrarse en la Federación, aunque tienen que esperar a celebrar sus correspondientes asambleas generales para poder acordar su integración en la Federación, que a partir de ahí ampliará su junta directiva.
“España es el país más contaminante acústicamente de Europa, y el segundo del mundo. En Galicia hay más de 15.000 familias afectadas”, afirmó Carlos Vence, que también indicó que la federación gallega se integrará próximamente en la Federación de Asociaciones Contra el Ruido.
Además, se aprobaron por unanimidad los estatutos de la Federación. Su plan de acción se centrará en visibilizar la contaminación acústica nocturna que afecta a muchos de los vecinos; sensibilizar la sociedad, administraciones, legisladores y responsables políticos sobre esta contaminación; recoger y estructurar los recursos de los que dispone la Federación para mejorar su capacidad de defensa y alcanzar resultados positivos para el vecindario en la lucha contra la contaminación acústica; y exigir las autoridades competentes el fin de la tolerancia y el cumplimiento efectivo de la normativa vigente.
José Luis Méndez explicó que el caso del barrio coruñés del Orzán surgió cuando se creó esta zona de ocio nocturno hace más de treinta años. “Hubo una exageración de licencias otorgadas a los establecimientos del ocio nocturno, lo que convirtió al Orzán en la sede de peleas y ruido de A Coruña, pero el problema está a pie de calle, donde viven los vecinos y vecinas del barrio” –aseguró–.
Segundo indicó Méndez, el ruido y el negocio del ocio nocturno provocaron que muchos vecinos, de los 7.000 que habitan el barrio, si fueran de sus casas, lo que se materializó en el abandono de muchas viviendas. Con la formación hace cinco años de la Asociación Agrupación de Vecinos Orzán-Pescadería, su presidente aseguró haber conseguido visibilizar este problema, mismo con la grabación de vídeos para dejar constancia del que sucede durante una noche de fiesta.
“Es un problema social a lo que no se le dio el lugar que le corresponde, ya que la clase política no lo ataja. Conlleva problemas de salud, con ataques de ansiedad por el ruido, incluso tomando pastillas para dormir y tener que trasladarse a la casa de un familiar en el fin de semana para poder descansar. Hay falta de sensibilidad tanto de los que hacen ruido como de los políticos”, relata.
Así, el presidente de la asociación coruñesa subrayó que la Federación Gallega contra la Contaminación Acústica se crea para hacer frente al poderoso lobbie que conforma la industria del ocio y “conseguir así que se escuche nuestra voz”.