A pasar de que las incidencias relacionadas con el ruido y el ocio nocturno en la zona del Orzán se han visto reducidas en los últimos tiempos, debido principalmente al cierre de varios locales, lo cierto es que son muchos los vecinos que todavía no pueden dormir tranquilos. Aunque admiten que el nivel de ruido ha bajado en algunos puntos concretos del barrio, sobre todo en donde se ubicaba el Grietax (un pub ya cerrado), hay otras zonas en las que conciliar el sueño resulta complicada. Así, muchos vecinos ponen ahora el foco en la zona de la plaza de José Sellier Loup o en la plaza de la Cormelana.
“Si cierran algunos locales, está claro que en esos puntos determinados va a haber menos ruido, pero eso no soluciona el problema. Solo provoca que todo esa barullo se traslade a otros lugares cercanos”, apuntan desde la asociación vecinal del Orzan. “Estamos martirizados. Hay bajas por depresión, por ansiedad, y gente que se tiene que ir de su casa los fines de semana para poder descansar en condiciones. Es inadmisible. Nos estamos gastando nuestro propio dinero para defender legalmente nuestros derechos”, añaden al respecto.
En la zona, hay actualmente instalados dos aparatos para medir el nivel de ruido. Uno de ellos está ubicado en el entorno de la calle Sol, y el otro, en la ya referida plaza José Sellier Loup. “El problema es que el que está en la calle Sol está en un punto en el que ya cerraron los locales. No mide barullo porque justo ahí ya no hay. Y el de José Sellier, que es el que sí debería ser útil, lleva sin funcionar desde abril. Hemos preguntado en reiteradas ocasiones al Ayuntamiento el motivo, pero no tenemos respuesta”, lamentan desde la asociación.
También lamentan que en la plaza de José Sellier “cada vez hay menos espacio para las personas”. “Han quitado bancos para que las terrazas de los bares puedan poner más mesas”, denuncian sobre este particular.