Los vecinos de O Ventorrillo reclaman al Gobierno local una solución para el paso de peatones de la avenida de Finisterre, a la altura del número 342. “En dirección a Arteixo hay un semáforo en el que se puede cruzar para pasar desde A Silva al polígono de A Grela y viceversa, pero no se puede acceder con un carrito de bebé o con una silla de ruedas, por lo que o se tienen que desplazar hasta el depósito de aguas o a Caramelo”, sostiene el secretario de la Asociación de Vecinos del Ventorrillo, Aníbal Rodríguez.
Ahora la Xunta publicó en el DOG el cambio de titularidad a favor del Ayuntamiento de la totalidad de la carretera AC-415 y del trecho de la AC-211 que discurre por el municipio, la entidad vecinal recupera esta demanda, que ya se trasladó hace algún tiempo, pero no encontró solución. “Pedimos que se facilite el acceso poniendo una rampa, ya que hay espacio para ello”, añade.
El paso de peatones en cuestión que cruza la avenida dispone de unas escaleras en el medio, que impiden su utilización para personas con movilidad reducida. “Hay que adaptar esto para mejorar la accesibilidad de los vecinos”, explica el secretario de la asociación.
Hace meses los residentes de este distrito, en relación al estado de esta carretera, pidieron la reparación del asfalto entre Agra de Bragua y la avenida de Finisterre. “Ahora tendremos a la administración más cerca para que se haga el arreglo. Además de pavimento, nos gustaría que se deje espacio para un carril bici si hay la posibilidad”, dice Aníbal Rodríguez.
Hay que recordar que en 2021, cuando la asociación se pudo en contacto con el Gobierno local para trasladar esta posible mejora, la respuesta fue que “el margen izquierdo de la entrada de la ciudad pertenece a la Xunta”, por lo que esta incidencia fue remitida a la Administración autonómica por aquel entonces. Ahora, esta situación ha cambiado.
Hace meses los residentes del barrio pidieron la reparación del asfalto en esta misma zona
Además, cerca de allí se encuentra otro de los asuntos pendientes de los vecinos: la parada del bus de la avenida de Finisterre, número 284, conocida como la parada de La Cabra. Hace poco menos de un año el secretario de la entidad instaba al Gobierno local que se hiciese accesible esta parada, localizada en una acera con gran tránsito de peatones, sobre todo en horas punta.
Desde la asociación explican que, cuando hay muchas personas esperando a la llegada de su bus, o cuando este llega y los pasajeros se bajan del transporte público, “resulta muy difícil hacerse un hueco en la acera”. Además de los buses 6 o 6A, en esta estación también se detienen los autobuses que van a Carballo.
Por otra parte, “muchas veces está ocupada por vehículos particulares que obligan a los usuarios a bajar a la carretera para subirse al transporte”, tal y como sostiene Rodríguez.
En el propio barrio de O Ventorrillo, esta misma semana hubo novedades. La concejalía de Medio Ambiente, tras atender a una petición vecinal, comenzó con la renovación de los árboles secos de la calle del Monasterio de Toxos Outos. Son tres ejemplares que llevaban meses en este estado y cuya petición de sustitución fue trasladada en varias ocasiones al Gobierno local. Eso sí, los residentes del distrito continúan a la espera de la tala de sauces enfermos en la plaza de Salvador de Madariaga.