En el número once de la céntrica calle de la Galera se encuentra un  local abandonado que se ha convertido en un auténtico criadero de ratas. Un vídeo grabado con un teléfono móvil por un responsable de Podemos Galicia se viralizó en las redes sociales: en él se podía ver una docena de ratas corriendo por la calle, espantadas, para colarse en un agujero de la puerta de dicho local, que lleva largo tiempo en desuso. El Ayuntamiento asegura que va a tomar medidas urgentes contra este problema.

Los técnicos de Medio Ambiente ya habían identificado que había un foco en esa calle, concretamente en un local cerrado que, señala, es de propiedad privada y va a actuar con urgencia para solventar el problema. Empleará lo que fuentes municipales denominan “tratamiento químico de choque”: hoy se procederá a la instalación de portacebos de seguridad en las inmediaciones del local en cuestión. Es una intervención complementaria a los cebos químicos que ya están instalados en la red de alcantarillado.

Por otro lado, está previsto requerir de inmediato a la propiedad que proceda a desratizar el interior del local.

Contenedores rebosantes

Conviene recordar que la calle de la Galera acoge numerosos locales de hostelería, así como los correspondientes contenedores que, a menudo, rebosan, lo que se traduce en bolsas llenas de sobras que se acumulan en la calle, a pesar del refuerzo de recogida que realiza la concesionaria municipal, PreZero. Esto podría haber fomentado la concentración de ratas en un número tan grande de roedores.
En efecto, aunque en A Coruña, como cualquier otra ciudad, abundan las ratas, normalmente no se dejan ver. En ocasiones un transeúnte consigue sacar una foto de una de estas esquivas alimañas, lo que ya provoca el desagrado del público. Pero es la primera vez que se capta un grupo de estos roedores recorriendo una calle, lo que ha provocado varias reacciones de rechazo. 

Hay que señalar que el Ayuntamiento mantiene un servicio de desratización y desinfección a cargo de la empresa Lokímica, por valor de 287.000 euros. Comprende las actuaciones en vías y espacios de uso público; los parques y jardines municipales; las zonas verdes, solares y parcelas de titularidad municipal; los centros educativos e instalaciones deportivas; los mercados, centros cívicos, inmuebles y todo tipo de bienes municipales; la red de saneamiento municipal, etc.

Sin embargo, las propiedades privadas, como edificios ruinosos o solares, suelen convertirse en refugio de las plagas, puesto que no está permitido el acceso de los técnicos municipales. Esto es lo que parece haber pasado en la calle de la Galera.