La noticia de que Monte Mero, la zona de la ciudad situada entre Xuxán (antiguo Parque Ofimático) y la Fabrica de Armas, se va a desarrollar ha generado una gran expectación, porque se trata de una medida que podría acabar, por lo menos a medio plazo, con el que se considera el principal problema de la ciudad: la falta de vivienda asequible. El concejal de Urbanismo, Francisco Díaz, dijo que con las viviendas de Monte Mero, junto a las que ya están proyectadas construir en San Pedro de Visma, bastarán para cubrir la demanda de pisos de protección oficial en A Coruña.
En efecto, según señaló recientemente la alcaldesa, Inés Rey, existen en la ciudad 3.367 personas inscritas en el Registro de Demandantes de Vivienda de Galicia, y solo en Monte Mero está proyectada la construcción de 4.300 viviendas, aunque hay que señalar que el 20% se venderán en el mercado libre. Es decir, 860 aproximadamente. Solo esas 3.440 viviendas de protección social bastan para cubrir la demanda actual.
Se entiende que el desarrollo natural de la ciudad supone colmatar los terrenos en el margen de la AC-11
Sin embargo, es previsible que esta siga creciendo en los próximos años. En San Pedro de Visma, donde los trabajos ya han comenzado, se han proyectado 3.600 viviendas, de las que una cuarta parte (900) serían de protección oficial. Es decir, 4.340 en total. Eso sin contar las que ya se están construyendo en Xuxán, como recordó esta misma semana la conselleira de Vivenda e Infraestruturas, María Martínez Allegue.
Pero Díaz destaca Monte Mero como el “gran barrio de futuro” de la ciudad, como Xuxán lo es del presente. Echando la vista atrás, el concejal de Urbanismo compara este desarrollo con el de la Segunda Fase de Elviña, que hizo crecer a la ciudad sobre todo gracias a la vivienda barata, de protección oficial. La diferencia es que la cercanía de la Ciudad de las TIC es un incentivo más para construir, sin contar con los afectados por las expropiaciones de la ampliación del Chuac, que se instalarán en la vecina zona de Pedralonga. Son muchos cambios que están llamados a transformar esta zona.
“Es la bolsa de suelo urbanizable más fácil de desarrollar y por eso es por la que más tenemos. No tiene afecciones, ni por Demarcación de Costas, ni por espacios naturales, ni por la refinería”. El concejal de Urbanismo aludía así a Penamoa y a O Portiño, donde también se puede construir según el Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) pero donde surgen los obstáculos antes mencionados. En el caso de Penamoa, la planta petroquímica de Repsol. En el de O Portiño, la dificultad estriba en su cercanía a la costa y a los espacios protegidos que alberga.
Hay que tener en cuenta que la Xunta ha ido de la mano del Ayuntamiento. “Hemos estado sentados con ellos desde el minuto uno para seguir este nuevo desarrollo, nos pidieron una ordenación, consultaron con nosotros y les recomendamos este ámbito”, explica Díaz, que rebate que el Ayuntamiento esté haciendo dejación de funciones al permitir que la Xunta tome la iniciativa.
Lo que se está haciendo con Monte Mero es, según sus propias palabras, colmatar la ciudad, crear una “nueva centralidad” cerca de la Ciudad de las TIC, el nodo tecnológico que se está levantando en la Fábrica de Armas. Por eso, antes de que la Xunta sacara el viernes pasado a licitación un contrato de la urbanización, siguiendo el PGOM, preguntó al Ayuntamiento qué ponía. “La condición que pusimos es que había que mantener el parque”, reveló el concejal de Urbanismo. En efecto, en el documento de ordenación figura una amplia zona verde de 100.000 metros cuadrados. No es tan grande como Bens o monte de San Pedro, pero el de Monte Mero será el más grande que se encuentre en el interior de la ciudad, y no en su periferia.
CIFRAS |
3.367 demandantes de vivienda protegida figuran en la lista de la Xunta en A Coruña según un recuento reciente, una de la cifras más altas de las siete ciudades |
3 años es el plazo de tiempo que maneja la Xunta para tramitar el Proxecto de Interés Autonómico que permitirá desarrollar Monte Mero |
38 edificios alberga Monte Mero, la mayor parte de ellos viviendas unifamiliares que podrían ser expropiadas para construir bloques de pisos |
100.000 metros cuadrados tiene el parque que se construirá en el nuevo barrio, lo que lo convertirá en una de las zonas verdes mas grandes de la ciudad |
Es un pensamiento que también comparten en la Asociación Provincial de Promotores Inmobiliarios (Aproinco). Su secretario general, Juan José Yáñez, recalca que gran parte del problema de falta de vivienda es porque anteriores gobiernos locales no habían gestionado el suelo. “De aquellos polvos, estos lodos”, sentenció. Así que todo aquello que sea aumentar la oferta de vivienda, sobre todo en un ámbito tan grande como el de Monte Mero, bienvenido sea. “La vivienda protegida tiene muchísima complejidad, y parece que estará fundamentalmente destinada al alquiler”, advirtió.
Pero, por supuesto, están los plazos. Primero hay que delimitar los ámbitos de actuación, recuerda Yáñez, y firmar un acuerdo con el Ayuntamiento y también hay que tramitar el Proxecto de Interés Económico (PIA), que podría tardar tres años en estar listo. Esta figura, el PIA, se empleará por segunda vez en A Coruña, dado que la ampliación del Chuac también se tramitó por este método, que sirve para acelerar mucho el procedimiento.
En el caso del Chuac, la Xunta no firmó un acuerdo con el Ayuntamiento. Primero, porque no está obligado al ser un PIA y segundo, porque al tratarse de una infraestructura supramunicipal, el Gobierno de Inés Rey tampoco estaba interesado en intervenir. En el caso de Monte Mero, será un poco diferente, matiza Díaz. Habrá un acuerdo (ya ha habido tres reuniones) porque ambas administraciones marchan de la mano. Otro asunto totalmente distinto es el documento que tiene que redactar los técnicos de la Consellería de Vivenda. “Tiene su complejidad, aunque no tanto como el procedimiento habitual–apunta Yáñez–. A nosotros nos da envidia que la empresa privada esté sometida a unos plazos tremendos de diez, quince o veinte años (como ocurrió con san Pedro de Visma) mientras que la Xunta se ha dotado de un procedimiento más ágil”.
La conselleira se reunirá hoy con los afectados de esta nueva bolsa de suelo para informarles
Para Yáñez, la existencia de los PIA es un reconocimiento tácito a los sistemas ordinarios de generación de suelo urbanizable, no solo en Galicia, sino en toda España. A él le gustaría que principios similares se pudieran aplicar a la empresa privada. Pero la valoración es positiva: “Por ámbitos, Penamoa (con 6.000 viviendas) y O Portiño también se podrían desarrollar, pero este es el crecimiento natural de la ciudad, primero Matogrande, luego Xuxán y ahora Monte Mero, y engarzará bien con el tema de la Ciudad de las TIC”.
Pero tramitar el PIA tardará tres años, así que quizá se pueda proceder a finales de 2028. Hasta entonces, ni siquiera se puede llegar a acuerdos de expropiación. En Monte Mero existen 38 edificios, la mayoría casas particulares, y los residentes se han sentido alarmados ante el anuncio de la Xunta. Una de ellos es Mónica Díaz, que también es la presidenta de la asociación de vecinos de Eirís, y que criticó que la Xunta pretenda expandir la ciudad hacia la periferia en vez de comprar edificios en el centro y rehabilitarlos. Tanto el concejal de Urbanismo como el secretario general de Aproinco coinciden en tachar esta postura de “demagógica”. Consideran imposible atender la actual demanda de vivienda de esa manera.
“Está muy bien rehabilitar el centro de las ciudades, pero es mucho más complejo y resultaría mucho más caro. Saldrían unidades aisladas, edificios pequeños con tres viviendas aquí o allí”, argumenta Yáñez. Un ejemplo de ello son las dos promociones que reciben subvenciones de la Xunta. Una torre en Someso de 97 viviendas con un coste de 2,6 millones de euros y un pequeño bloque de edificios de 32 viviendas en el número 38 de la ronda de Outeiro, en la zona de A Gaiteira. Allí el precio se eleva a 5,1 millones de euros.
Yáñez recalca que si el Ayuntamiento y la Xunta han escogido Monte Mero no ha sido una casualidad: “Es un ámbito muy interesante, muy bien ubicado, y que encima conecta bien con el desarrollo anterior (Xuxán)”. En cuanto a los pocos residentes de la zona, todavía no se sabe si serán expropiados, aunque es más que probable. La conselleira anunció, durante una visita a Someso, que hoy se reunirá con los representantes de los afectados, en un esfuerzo por tranquilizarlos e informarles.
Díaz confía en que la situación pueda resolverse de igual manera que en el Chuac. Aunque existen descontentos por el proceso, el concejal de Urbanismo destaca la falta de protestas importantes. Si todo va bien, se podrá empezar a construir en Monte Mero justo cuando en San Pedro de Visma se estén rematando los primeros edificios.
El BNG pide a Rey que logre la declaración de zona tensionada |
Esta misma semana se conocía que el precio del alquiler seguía subiendo sin tocar techo en la ciudad. Todos los barrios, sin excepción, son más caros para vivir que hace un año. Incluso han registrado, a excepción de tres distritos, su máximo histórico en noviembre. El último informe elaborado por la plataforma inmobiliaria Idealista sitúa el valor medio del arrendamiento en A Coruña en 10,6 euros por metro cuadrado. Nunca antes había alcanzado esta cifra. Esto sitúa a la ciudad herculina en la cuarta posición de los mayores incrementos a nivel nacional. La subida más pronunciada es la de Madrid, donde las expectativas de los caseros subieron un 15,5%, seguida de Barcelona (14,4%), Oviedo (13,7%), A Coruña (13,2%), Cáceres y Palma (12,7% en ambos casos). Precisamente, la concejala nacionalista Avia Veira exigió ayer de nuevo que A Coruña sea declarada zona tensionada. “A alcaldesa parece non asumir que o da vivenda é un problema social de primeira orde e non acaba de o colocar como prioridade na súa axenda”, afirma Veira, quien llevará el asunto al pleno del jueves próximo. Para ella, el Gobierno local debe “petar na porta da Xunta” las veces que haga falta para regular el precio de los alquileres. |