Una patrulla del Seprona de la Guardia Civil interceptó en un control en la carretera N-551, en el municipio de Tui (Pontevedra), un camión de transporte de ganado que trasladaba nueve terneros rubios, aproximadamente de un mes de edad, sin el crotal identificativo.

Los agentes solicitaron al conductor del vehículo la documentación de los terneros pero este no la pudo aportar, indicando que compró los animales a un tratante portugués en Vilanova de Cerveira y que los trasladaba para darlos de alta en una explotación que tiene en Abegondo (A Coruña), informa el instituto armado en un comunicado.

Los terneros permanecieron en la citada explotación ganadera separados del resto de reses hasta que las autoridades competentes en sanidad animal, tras los oportunos controles, determinaron su sacrificio y destrucción por tratarse de material de riesgo.

Uno de los terneros murió en la explotación al día siguiente de llegar, según declaró el denunciado, quien presentó a los servicios veterinarios oficiales de A Coruña el certificado de la recogida de cadáver por empresa gestora autorizada.

Desde el año 2018 existe un protocolo que establece las condiciones sanitarias frente a la enfermedad de la 'lengua azull para los intercambios entre España y Portugal de bovinos y ovinos, prohibiendo los movimientos para cría o engorde hacia zonas libres peninsulares sin cumplir los requisitos de vacunación y aún menos sin documentación que acredite su procedencia o su trazabilidad.

Por este caso, el Seprona levantó acta de la actuación y formuló la correspondiente denuncia en función de la Ley de Sanidad Animal, que puede conllevar una multa de 3.000 a 60.000 euros.