Poner la otra mejilla ante una ofensa no tiene por qué implicar mostrarse de continuo indefenso ante las eventualidades. Eso es lo que han hecho los responsables de las obras de rehabilitación de la iglesia parroquial de Orto, en Abegondo, que han armado con un gran pararrayos el campanario del templo para evitar que otra tormenta, como la que tuvo lugar en julio de 2022, destruya de nuevo la espadaña.
Aunque los trabajos de reparación del recinto religioso todavía no han finalizado (prueba visible y palpable son los andamios instalados en los laterales), en lo que respecta a la estructura que soporta las campanas ya no queda mucho por añadir. Una cruz corona la espadaña de granito, al tiempo que soporta un barra metálica que, se supone, recibirá los impactos eléctricos cuando se desate una tempestad.
El presupuesto de la reforma del templo dedicado a San Martín se aproxima bastante a los 150.000 euros que se obtuvieron gracias a aportaciones privadas y públicas durante casi dos años de colecta. Para llevarla a cabo (la reforma) hubo que recurrir a profesionales canteros llegados de la provincia de Pontevedra. Debe tenerse en cuenta que este tipo de oficios se encuentran en franco declive por lo que a los que los practican no es tarea fácil contratarlos.
El incidente que está ocasionando que, todavía, los feligreses de la parroquia de Orto se vean obligados a participar en los oficios religiosos de localidades vecinas (por ejemplo, Crendes) o de capillas como la de Santa Margarita desde hace más de medio año, se produjo cerca de la medianoche durante una fortísima tormenta veraniega.