La Fiscalía ha elevado a 29 años de prisión la petición de condena para un hombre acusado de disparar mortalmente a una mujer en su vivienda de Oza-Cesuras (A Coruña), en enero de 2021, por un delito de asesinato y tenencia ilícita de armas y añadir el de allanamiento de morada.
"Estoy bastante arrepentido por haber ido a robar a esa casa, no sabía que el compañero que venía conmigo iba armado sino no hubiera ido ni a esa casa ni a ninguna otra", ha declarado el procesado tras pedir "perdón a la familia" en su turno de última palabra, en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de A Coruña.
En la lectura de conclusiones, en la vista celebrada este lunes, la representante del Ministerio Público ha indicado que durante el proceso se ha confirmado que el encausado persiguió a la mujer "y en el momento que le da alcance, en ese mismo lugar, la encañona, la dispara y la mata".
"Tengo la convicción plena y no tengo duda alguna de que el acusado mató alevosamente a la víctima", quien sufrió, ha dicho, una "cacería en su propia casa". Por la "entrada en la morada de forma contraria a la voluntad" de la víctima, la fiscal ha actualizado su petición de condena y ha sumado un año por allanamiento a la solicitud de 25 años de prisión por un delito de asesinato y tres por tenencia ilícita de armas.
"El acusado llevaba consigo el arma y dos cargadores con munición abundante, iba preparado para matar", ha insistido tras añadir que "no hubo ningún interés patrimonial en la acción". "No robó nada en absoluto", ha recordado.
En cuanto al motivo del asesinato, la fiscal ha indicado que existe un "móvil clarísimo para actuar" por parte del procesado. Ha apuntado a un "ajuste de cuentas" por motivos laborales cuyo germen es una relación personal entre la mujer del encausado y el marido de la víctima, que ambos reconocieron durante la vista.
Respecto al argumento del acusado que alega la presencia de otro individuo al que culpa del asesinato, ha señalado que no se pudo "acreditar nunca su presencia, sencillamente, porque esta persona no existe". "Su relato es inverosímil y contradictorio", ha recalcado y ha añadido que los informes periciales son "muy precisos, exhaustivos y contundentes".
En la misma línea, la acusación particular ha suscrito "íntegramente" las conclusiones de la Fiscalía "respecto a lo ocurrido". Por ello, ha mantenido su petición de condena en la que solicita prisión permanente revisable por el delito de asesinato, además de penas de cárcel por tenencia ilícita de armas y allanamiento.
La defensa, por su parte, también ha mantenido su relato inicial en el que reclama de dos a cinco años por tentativa de robo con violencia en casa habitada para su cliente, quien durante el proceso se declaró culpable de acceder a la vivienda para robar, pero no de la muerte de la mujer. "Hay dudas en este procedimiento y se deben interpretar a favor del acusado", ha indicado.
Ha hecho alusión, entre otros indicios, a la presencia de sangre de otro varón en el chaleco que portaba el encausado y a la ausencia de residuos de disparo en sus manos. "Desde su inicio, la investigación no va dirigida a quien es el responsable de la muerte", ha explicado el letrado, sino a buscar el motivo por el cual el acusado "cometió el crimen".
Así lo han expuesto las partes en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de A Coruña, con Tribunal de Jurado, por unos hechos ocurridos en la tarde del 15 de enero de 2021 después de que el procesado, según Fiscalía, accediese de manera sorpresiva y armado a la vivienda, persiguiese a la mujer y le disparase en el cráneo. Tras los hechos, fue detenido oculto en unos matorrales, con abundantes manchas de sangre en su ropa.
En su escrito de calificación, el Ministerio Público explica que la víctima "se encontraba frágil y convaleciente de una operación a la que había sido sometida esa misma semana".
Inicialmente, sobre este caso, las hipótesis de la investigación se centraron en que el hombre entró en la vivienda con la intención de robar y pudo ser sorprendido por la mujer, aunque luego se descartó y se apuntó a que el acusado, vecino de Culleredo, la conocía.