Betanzos cierra este Lunes de Pascua, con la Festa da Magdalena, la que ha sido la Semana Santa más especial de los últimos años, marcada por el entusiasmo de la ciudadanía por la exhibición de algunos elementos de enorme valor cultural, recuperados para el culto de la mano del diseñador Jorge Vázquez. Porque esta es una ciudad colmada de tesoros ocultos que, año a año, como corolario al esfuerzo vecinal, van saliendo de su ‘escondite’ para mostrarse al mundo coincidiendo con los actos de Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. 

En los 90, una decena de colectivos sociales y entidades vecinales de toda la ciudad, comenzaron una ardua tarea que, casi treinta años después, sigue descubriendo secretos como el pergamino hallado hace un decenio junto al Nazareno de O Azougue. 

El documento, de 1 de marzo de 1961, certifica la adhesión de la Cofradía de Jesús Nazareno de  Betanzos a la Archicofradía de la  Real e Ilustre Esclavitud de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Madrid “y la hace partícipe de todas las indulgencias concedidas” por Roma a la entidad, con sede canónica en la Basílica de Jesús de Medinaceli. Esta es una congregación de más de seis mil miembros repartidos por España, Europa, Suramérica y EE UU.
 

El documento, restaurado antes de volver a su emplazamiento original, en uno de los muros de Santa María, estaría vinculado a la enseña ‘morada’ y ‘oro’ también recuperada para la Semana Santa de Betanzos, pues son numerosas las voces que confirman que ésta, pintada al óleo, llegó a la ciudad desde Madrid. 

“Podría tratarse de un regalo de la archicofradía con motivo de la incorporación”, comentan desde la Cofradía de Semana Santa de Betanzos que, desde su constitución y registro oficial en 2007, aglutina a todas las antiguas agrupaciones, e incorpora pasos de Santa María, Santiago, Santo Domingo, San Francisco y A Angustia.

El Nazareno de Santa María, célebre en la comarca por el característico color púrpura de su túnica, es una de las imágenes con mayor arraigo social y, en concreto, del antiguo barrio de San Francisco. En los últimos tiempos, a raíz de la apuesta ciudadana por las celebraciones de Semana Santa, las procesiones se han convertido en el mejor escaparate de las calles del casco histórico y del propio Betanzos.

El Santo Encuentro, la procesión en la que sale el Nazareno, cita a miles de personas en el entorno monumental alrededor de La Flagelación, este Jesús de Medinaceli, el Cristo dos Mareantes (Santa María do Azougue), el Ecce Homo (San Francisco) y La Dolorosa de Santiago, para vivir una de las escenas más emotivas de la Semana Santa de Betanzos.