Después de los encontronazos del alcalde de Arteixo, Carlos Calvelo, con algunos portavoces municipales en los últimos plenos, la sesión de este lunes se desarrolló sin encendidos debates ni descalificaciones, lo que propició un ambiente cordial donde se aprovechó para desear a los compañeros lo mejor para 2025. No faltaron, por supuesto, las críticas de Calvelo a la “política discriminatoria” de la Diputación y alguna que otra pulla, pero el clima de debate fue diferente al vivido en los últimos meses y prácticamente todos los puntos y mociones se aprobaron, muchos de ellos con unanimidad.
El grupo municipal socialista llamó la atención en noviembre sobre “a falta de educación e respecto do alcalde, sobre todo nos dous últimos plenos, nos que Calvelo se dirixiu ao voceiro socialista con insultos, berros e con interrupcións simplemente polo feito de facer o seu traballo de fiscalizar o labor do goberno e traballar polo interese da veciñanza arteixá”.
Hasta sorprendió que, en un momento, el portavoz del PSOE, Martín Seco, alabó la labor del Gobierno local a la hora de construir la red de centros cívicos, mientras que Xurxo Couto, del BNG, agradeció el diálogo del alcalde para lograr desbloquear asuntos como la construcción del nuevo parque de bomberos en Morás –el regidor también aplaudió la abstención de Alternativa dos Veciños en este punto, cuando hace unas semanas se mostraba en contra–.
A pesar de todo, la oposición animó al líder arteixano a mantener un tono conciliador en 2025 para mejorar el municipio, a contar con la opinión de todos los grupos y a reclamar a todas las administraciones que cumplan con sus compromisos. “Deixen de utilizar o POS da Deputación para facer obras en estradas de titularidade autonómica”, pidió Ana Cedeira, del PSOE.
El pleno dio luz verde no solo a la cesión de la parcela para construir la sede de bomberos en Morás, sino también a las bases de las ayudas de emergencia social o la ordenanza sobre vertidos y saneamiento, entre otros.