Están las casas, los establos y el Herodium. También Picachá y Santo Domingo. Tiene a Jesús, José y María, y a Melchor, Gaspar y Baltasar. También a los ‘mariñeiros’, ‘xastres’ y ‘labradores’ que Betanzos conserva desde la Edad Media. Así, tan especial como singular, es el nacimiento que abre cada Navidad en el Edificio Archivo (Liceo) para representar la Venida de Jesús y la alegría con la que, hace más dos mil años, celebraron el acontecimiento en As Mariñas.
El relato es idéntico al que recogen los anales de la historia, pero con concesiones a la cultura de Betanzos y cambios en el modo de transmitirlo: “La narración está hecha a la medida de las nuevas generaciones”, explica el alma mater de cada una de las escenas, el sacerdote Manuel López Castro, natural de Valga (Pontevedra) pero residente en la ciudad del Mandeo desde 1968.
Una voz en off narra en menos de cuarenta minutos, los orígenes de Irsael, la Anunciación, la Visitación, la Natividad y la Epifanía, con la sencillez que exigen los niños y la claridad que demandan los cristianos del siglo XXI.
Más de 600 piezas y casi 200 metros cuadrados completan una composición única que atrae cientos de visitantes a Betanzos. Entre los elementos más curiosos están las doce ilustraciones de Luis Galán que representan a los doce vástagos de Jacob que dieron nombre a las tribus de Israel; las cinco imágenes de la escena de la circuncisión, y la secuencia de la presentación de Jesús en el Templo, que el propio López Castro adquirió en Jerusalén.
El Belén de Betanzos se instaló en el Liceo en 1996, pero la semilla se había sembrado años atrás, hace casi cuatro decenios, en Santo Domingo. Entonces, los niños del catecismo apuraban sus tareas para poder contemplar cada uno de los elementos que don Manuel instalaba cada Navidad. Con los años, el aumento de las piezas y la ampliación de la estructura sobre la que se asienta, obligaron al sacerdote a solicitar la colaboración de la institución municipal, que acabó cediendo un espacio en el segundo nivel del Liceo. Allí permanece año tras año “porque si tuviera que levantar o...”, señala López Castro, quien ha recibido más de un ofrecimiento para trasladarlo a otras comarcas de Galicia.
Hasta el Edificio Archivo se desplazan cada diciembre y cada enero miles de visitantes, más de 20.000 en alguna edición, para conocer de cerca la calidad de las imágenes, que se encargan a Murcia, al municipio de Puente Tocinos, el que llaman ‘Cuna del Belén’ por la tradición de sus artesanos, y los constantes guiños a Galicia y a Betanzos.
Por eso, la ciudad, con sus tradiciones, es una de las piezas clave de este nacimiento y, como en los Juegos Olímpicos de París, el Globo de San Roque también voló sobre Belén. Con el cielo estrellado, la iluminación de la noche o el recorrido de los Magos de Oriente, es una de las atracciones –para muchos, movidos por la emoción, la más destacada de la representación– de la obra de López Castro.
“A Vila de Untia festexou a boa nova cun xigante aerostato”, termina la crónica recreando la magia de la noche de San Roque.
El nacimiento puede visitarse hasta el día 10; de martes a viernes, de 18.00 a 22.00, y los sábados, domingos y festivos, de 12.00 a 14.00 y de 17.00 a 22.00.