La urbanización A Barcala, en Cambre, se convirtió este viernes en un auténtico túnel del terror gracias al Halloween organizado por varias madres, una propuesta en la que se implicaron decenas de vecinos y que disfrutaron más de 80 niños. Las plazas, calles y parques del barrio se transformaron en un cementerio, un orfanato, un psiquiátrico, un circo diabólico, un ‘paseo de los sustos’ y un aquelarre de brujas donde numerosas familias y amigos se esforzaron por recrear una atmósfera de miedo, aunque poniendo por delante la diversión de los pequeños.
Fueron seis vecinas –Lucy, Zaida, Sara, Sandra, Noelia y Silvia– las encargadas de organizar desde semanas antes el evento, coordinando todos los detalles mediante un grupo de Whatsapp y recabando la colaboración de todos los integrantes. La demanda fue tal que hasta última hora recibieron peticiones para anotar a más niños, lo que fue imposible debido a la amplitud de los grupos ya inscritos.
Desde las 18.30 horas, la plaza del Primero de Mayo se llenó para iniciar el recorrido terrorífico por la urbanización, que pasó por lugares como el instituto Alfonso X O Sabio, la escuela infantil A Galiña Azul o los parques este y oeste, entre otros. Zombis, vampiros, monstruos y brujas fueron una constante y salían de los sitios más inesperados, provocando gritos, risas nerviosas y algunas carreras a la desesperada.
El ambiente fue de disfrute absoluto y todos agradecieron a las organizadoras esta actividad, que lleva varios años celebrándose pero que este año ha logrado las mejores cifras de afluencia.
Como colofón llegó el merecido ‘truco o trato’: todos los niños inscritos recibieron bolsas de golosinas, galletas, snacks, chocolate con churros y diferentes regalos relacionados con el Halloween.