Mera casualidad pero las campanas de la románica iglesia de Santa María parecían saludar, a la hora del ‘angelus’, el inicio de una sesión plenaria que, en palabras, de uno de los concejales presentes queda ya para la historia de Cambre. Y es que tras la toma de posesión de Yolanda Díaz Baldomir del acta de edil que deja vacante el exalcalde Óscar García Patiño, su compañera en Unión por Cambre (UxC) María Pan Lesta se convirtió en la primera alcaldesa de este municipio del área en el que residen alrededor de 25.000 almas.
El resultado de la votación se atuvo al guión. No obstante, el apoyo de la concejala no adscrita, María Elena Lauda, que recientemente abandonó las filas del PP, a la candidata de UxC y la abstención de los cuatro ediles del Partido Socialista, de los que no existe constancia de que abandonasen el acuerdo de gobierno, sí causaron cierta perplejidad entre el público que abarrotó el salón de plenos. Una vez contabilizados los sufragios que se realizaron por votación nominal, Pan Lesta aceptó el cargo de alcaldesa con ocho votos a favor. La otra candidata en liza fue la popular Diana Piñeiro que recibió el respaldo de sus tres compañeros y el suyo propio. PSOE, BNG y Alternativa dos Veciños optaron por la ya mencionada abstención.
Durante el posterior turno de intervenciones la portavoz del PP dejó meridianamente claro que el silencio ante las decisiones del equipo de gobierno, en general, y de la nueva alcaldesa, en particular, no será protagonista durante el resto de mandato.
Piñeiro leyó un comunicado plagado de reproches hacia Pan, García Patiño y Lauda, al tiempo que responsabilizó a los concejales que no respaldaron su candidatura de conceder pasaporte al continuismo y a la incompetencia. “Pido perdón a los que votaron al PP en las elecciones por este acto de transfuguismo (...). Se perdió la posibilidad de cambiar el rumbo”, dijo.
Por su parte la alcaldesa, tras las intervenciones del resto de portavoces que le desearon suerte en su cometido, inició su alocución afirmando sentirse muy honrada por el privilegio de ser la primera mujer en acometer la mayor de las responsabilidades a nivel municipal.
“Me comprometo a trabajar con honradez y responsabilidad. Buscaré con diálogo soluciones para que la dimisión del mejor alcalde que tuvo Cambre no caiga en saco roto”, aseveró Pan, al tiempo que aseguraba que tratará de saldar la deuda que mantiene el Ayuntamiento con empresas y entidades sociales y afrontar de una vez por todas la contratación de servicios básicos que, en definitiva, fue lo que derivó en la dimisión de Patiño.