Tras dos años sin actividad y con restricciones a causa de la crisis sanitaria, la Festa do Pan de Carral volvió con más fuerza que nunca este 2022. Tanto el alcalde, Javier Gestal, como los establecimientos adheridos al evento en esta ocasión pronosticaron que se despacharían unos 8.000 bocadillos cardiosaludables durante el fin de semana y, de acuerdo con los números aportados por el propio municipio, acertaron en sus cálculos, convirtiéndose esta décimo octava edición en una de las más multitudinarias de la historia de la muestra, una de los clásicas del calendario de celebraciones de As Mariñas.
Los talleres infantiles y las colas para comprar se alzaron como las estampas más comunes de la cita
Así, las conversaciones en las colas para comprar pan y las risas en los talleres infantiles de elaboración, se alzaron como las estampas más comunes de la cita, una de las más consolidadas de la provincia y por la que, un año más, pasaron cientos de visitantes atraídos por el sabor y la tradición del Pan de Carral.
En concreto, el sábado se cerró con unas cifras de venta muy similares a las obtenidas el día en el que, tradicionalmente, se registraba un mayor volumen de en años anteriores: cerca de 3.000 bocadillos despachados.
Los talleres infantiles volvieron a ser otro de los atractivos del evento, con la asistencia e implicación evidente de cientos de niños y niñas que descubrieron la “fórmula secreta” para elaborar el afamado pan de Carral.
La agenda de completó con música a cargo de charangas, agrupaciones de la comarca y orquestas, con un mercado medieval y talleres de juegos tradicionales a cargo de Acnur y otros artístico-lúdicos de alfarería, además de una exposición de las creaciones elaboradas por el alumnado del Centro de Educación Infantil e Primaria Vicente Otero Valcárcel de Carral.