Son ya varios los días en los que la inestabilidad atmosférica ha sido la norma, por ahora había sido la lluvia el protagonista, obligando a mover algunos de los conciertos del Noroeste Estrella Galicia y manteniendo las playas desiertas. Pero ayer fue el viento el que tomó el relevo, llegando a dañar varios árboles y derribando una gran rama en a la avenida de Oza, que tuvo que ser parcialmente cortada al tráfico durante cerca de una hora. Parte del parque de Santa Margarita también tuvo que ser cerrado mientras se prolongó la alerta amarilla.
Solo durante la mañana los servicios de emergencias recibieron 24 llamadas de particulares alertaron del peligro de la caída de ramas en distintos puntos de la ciudad. En un principio, no se esperaba que la alerta amarilla causara tantos daños, puesto que las rachas de viento apenas superaron los 70 kilómetros por hora. Sin embargo, las rachas de componente sur golpearon esta zona de la ciudad, afectando a la ronda de Outeiro y As Lapas. Las incidencias más habituales fueron las caídas de ramas, excepto en el caso de Expocoruña, donde lo que el viento derribó fueron unas vallas de obra, como ocurrió también en la plaza Elíptica, en Los Rosales. En la plaza de María Pita, la figura de cartón piedra de Obélix también fue afectada por el viento y tuvo que ser asegurada por la Policía Local.
Una de las primeras incidencias tuvo lugar a primera hora de la mañana, en la ronda de Outeiro, en las proximidades de su confluencia con la calle Río. Una rama de gran tamaño amenazaba con caerse, así que el servicio de parques y jardines fue alertado para que la podara.
Falta de podas
Pero el incidente más reseñable fue el de la avenida de Oza, a la altura de Vales de Villamarín, donde se desgajó la rama de diez metros de un arce que se desplomó sobre la marquesina del autobús. Felizmente, nadie resultó herido, pero dos carriles quedaron cortados al tráfico y la Policía Local tuvo que desviar la circulación mientras los bomberos convertían la enorme rama en una pila de leña. Por su parte, los vecinos de Os Castros criticaron que durante el Gobierno de la Marea atlántica se descuidaron las podas y que este era el resultado.
En el parque de Santa Margarita, que cuenta con muchos eucaliptos de gran porte, se adoptaron medidas de prevención: la Policía Local tuvo que acotar una zona del espacio, en las inmediaciones de la Casa das Ciencias, por la caída de ramas. La Concejalía de Medio Ambiente revisó el estado no ya de Santa Margarita, sino todos los parques y zonas ajardinadas. Así mismo, se cortó el suministro de agua de la plaza de Pablo Iglesias por la rotura de una tubería que daba servicio a los aspersores y a los baños.