Sobre las tablas de la Capitol de Santiago mañana y de la Pelícano coruñesa el sábado, ambas con las entradas agotadas desde hace días, actuará La Maravillosa Orquesta del Alcohol (La M.O.D.A.), una formación que, tal y como explica su vocalista, David Ruiz, son siete personas “que sienten lo que hacen y que intentarán darlo todo en el escenario, contagiando al público de lo que nosotros sentimos”.
 

A pesar de que tocarán temas de sus más de diez años de carrera, traen bajo el brazo su disco más reciente, ‘Nuevo cancionero burgalés’, con el que han expandido sus raíces natales burgalesas por todo el país.
 

En 2017 pusieron una primera piedra en el reencuentro con sus raíces, pero ha sido en este disco, nacido “de una casualidad buscada”, en el que se sumergen de lleno, recuperando textos y canciones burgalesas con más de cien años de antigüedad.
 

Han trabajado sobre ese corpus para traerlo al presente y hacerlo propio, pero ha sido un trabajo relativamente fácil, ya que “flipamos al descubrir las letras, porque nos pareció emocionante e incluso inspirador el comprobar que muchas de las letras podrían haber sido escritas ahora mismo, fue como reencontrarte contigo mismo, con tus recuerdos”, explica Ruiz, “como un niño que encuentra una caja de recuerdos en casa de sus abuelos”. 
 

La positividad del proyecto ha sido aún mayor al ver como lo ha recibido el público del resto de España. “Se trataba de compartir, de mostrar como lo hacemos aquí y preguntar “¿como lo hacéis allí?””, señala el vocalista que explica que se asombraron con la diversidad cultural, “nos ha servido para darnos cuenta de que tenemos mucho en común, nos escribía gente de Galicia, Huelva o Mallorca diciendo “pues en mi casa se cantaba ‘La Molinera’, pero se le cambiaban estas dos palabras” o “en este pueblo se cantaba ‘La Panadera’ que tenía esto y era muy parecida”, eso ha sido una de las cosas más guapas, le cantamos a nuestra tierra, pero todos tenemos nuestro Burgos”.

Pasado herculino

Vienen con las entradas agotadas, algo que Ruiz pone aun más en valor al recordar que “nuestro primer concierto fuera de casa fue, precisamente, en Coruña”.
 

Rememora el vocalista que fue en un bar, ante “unas 50 personas”, y se convirtió en “uno de los momentos destacados de la historia del grupo”, por ser la primera de muchas en Galicia y fuera de casa.
 

“Al final ves que la constancia, el estar en la carretera, ha sido siempre secundado por el público. Eso es increíble, flipamos con que a 500 kilómetros de casa hayamos agotado las entradas”. comenta Ruiz.