Hace apenas dos semanas que la versión coruñesa de ‘Batalla de restaurantes’ llevó a Alberto Chicote a comprobar cómo se las gastan algunos chefs de la ciudad y el área cuando se dan ‘las del pulpo’. Desde hace algo más, podría decirse que desde Halloween, cada jueves los principales locales de la ciudad protagonizan lo que se daría en llamar ‘Batalla de las discotecas’, aunque de forma mucho más cordial y educada. No se busca el mejor combinado o el trago más sibarita, sino convertirse en el favorito de los miles y miles de clientes potenciales que dejan las noches universitarias en un evento masivo. Que han dejado en anécdota la facturación de los viernes. Y en ese proceso de camelar la fórmula es muy sencilla: ofrecer más bebida por menos dinero. Una barra libre de toda la vida, pero mucho más barata.
Fue The Clab el primer establecimiento en darle todo lo que quisiera a sus clientes por lo mismo que costaría una copa el fin de semana. O casi. Desde el pasado mes de octubre, cada jueves el ‘todo incluido’ oscila entre los 12 y los 15 euros, aunque a veces los precios dinámicos y la velocidad de venta de entradas aumentan el precio. “No gastan más de 20 euros. Es una oda a democratizar el ocio nocturno. Igual que Zara democratizó la moda, nosotros queremos democratizar el ocio. Lo que estamos intentando hacer la gente de la hostelería, al no haber capacidad financiera para el consumo, buscamos acercarnos a lo que pide el cliente”, afirma la dirección, que ha ido a lleno por jueves desde entonces. “Aunque se ha paralizado el botellón en la calle como dicen algunos, sigue habiéndolo de otras maneras a nivel privado”, agrega.
Decir jueves el grupo Pelícano es referirse a las Peccato Sessions de Hyp3, donde también se ha apostado desde hace unas semanas por el todo incluido. Según su relaciones públicas, Pedro Paolantonio, se trata de adaptarse a las necesidades, y carencias, de los jóvenes. “Quieren tomar una copa y pasárselo bien. Al final, los universitarios tienen el dinero que tienen”, recuerda. De cara a esta noche han volado los tickets a 15 euros.
La más atrevida de las promociones la protagonizó la pasada semana Sergio Marentes en Aeroclub, donde por 7 euros, que un sábado llegaría justo para una copa, uno podría pedir todo lo que desease. Además, este jueves protagoniza una alianza con The Clab para el fin de fiesta. “A veces hasta colaboran las marcas para promocionar cierto tipo de bebida”, asevera el promotor.
Donde no ha llegado esta tendencia es a los viernes y sábados. Según Charly Pastoriza, dueño de Amoa, Brétema, Studio 54 y Tío Ovidio, ahí saldría perdiendo. “Se están haciendo ofertas muy agresivas para atraer gente a primera hora. Que cuando llegue gente que consume de verdad vea ambiente”, analiza. “Si eres The Clab y vendes 1.000 entradas, ganas dinero. Si haces un promedio, habrá quien se beba 25 euros y quien se beba 15. Para la gente de 40 años una barra libre no le compensa al local, pero los jóvenes vienen bebidos de casa”, finaliza.