Restos fósiles de un dinosaurio espinosáurido -carnívoro- hallados en Igea (La Rioja), confirman que es el más completo de la Península Ibérica y, posiblemente, de Europa, y, además, que puede tratarse de una nueva especie de este tipo de dinosaurios, a falta de su publicación en el registro paleontológico.
Esta es una de las principales conclusiones del hallazgo de estos restos, localizados en el yacimiento “Virgen del Villar 2” en la campaña de excavaciones de julio de 2022, y que, tras su estudio, se han presentado este viernes, en Logroño, en un acto al que ha acudido el equipo y la presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu.
El director de la investigación, el paleontólogo e investigador de la Universidad del País Vasco, Xabier Pereda, ha destacado a EFE el alcance del hallazgo y lo “excepcional de este yacimiento, que no ha finalizado de excavarse y que está siendo muy fructífero en sus resultados”.
Hasta la actualidad, en los yacimientos de Igea se han localizado cuatro esqueletos parciales pertenecientes otros tantos individuos de espinosáuridos, algunos muy fragmentados, pero los hallados en esta última campaña -el quinto de los esqueletos- ha dicho, son los más completos y avalan la tesis de un nueva especie de espinosáurido.
Así lo ha detallado Pereda, quien ha precisado que en los próximos meses se confirmará que se trata de una nueva especie, una vez concluida toda la investigación del material encontrado y publicado en el registro paleontológico.
También ha informado de que la nomenclatura de esta nueva especie de espinosáuridos que habitaron la Península Ibérica será alusiva a La Rioja.
Esta nueva sumará a las tres existentes en la actualidad en la Península Ibérica, que son el “Vallibonavenatrix”, localizado en Castellón; el “Camarillasaurus”, en Teruel; y el “Iberospinus”, en Portugal.
Durante la presentación de los resultados de la investigación se ha mostrado también un brazo restaurado del espinosáurido -huesos de brazo, antebrazo y mano, incluidas las garras-, así como la reconstrucción del brazo en vida del dinosaurio a tamaño real.
Se calcula que los restos del esqueleto hallado corresponderían a un dinosaurio de entre 7 y 8 metros de longitud; 2,5 y 3 metros de altura y una masa corporal aproximada de 1.300 a 1.500 kilos, ha informado Pereda.
Los restos hallados de este gran dinosaurio, y que están depositados en el Centro Paleontológico de Igea, son huesos craneales, incluido parte de un dentario que también conserva varios alvéolos y secciones de los dientes, así como dientes aislados.
Se han hallado elementos del esqueleto axial, como vértebras cervicales, dorsales y caudales, además de costillas; un miembro delantero prácticamente completo, incluidos elementos del brazo, antebrazo y mano, con varias falanges distales o garras.
Además, forman parte del hallazgo huesos del miembro trasero (pierna), como fémur, tibia, metatarsos y falanges, incluidas garras y huesos de las cinturas escapular y pélvica (cadera).
Junto a esta gran cantidad de restos óseos de este espinosáurido, han aparecido en el yacimiento restos fósiles de fauna y flora asociada, entre ellos, restos de peces óseos de grandes dimensiones, restos vegetales de helechos, arborescentes y excrementos fosilizados, entre otros.
Esta cantidad de los restos de este individuo y su calidad lo convierten en el espinosáurido más completo de la Península Ibérica y, posiblemente, del registro europeo, al rivalizar, incluso, con el icónico dinosaurio inglés Baryonyx, ha incidido el director de la investigación.
Los espinosáuridos se caracterizan por tener un cráneo alargado y dientes cónicos como los de los cocodrilos, lo que los convirtió en superdepredadores, principalmente, de peces, pero también de otros animales, como lagartos Y cocodrilos.
Probablemente, estos animales que habitaron estos parajes riojanos hace 120 millones de años, acecharían a lo largo de la orilla de un gran lago, es decir, vadeaban como una garza en aguas poco profundas para atrapar peces y otros vertebrados en lugar de nadar activamente, ha detallado Pereda.
Ha recalcado que estos hallazgos convierten a La Rioja en una región clave para la comprensión de la evolución de este grupo de dinosaurios y, a la vez, en un referente a nivel mundial en el estudio de los espinosáuridos.
Actualmente, esta comunidad autónoma cuenta con 11.000 icnitas (huellas fosilizadas) de saurópodos, terópodos y ornitópodos del Cretácico Inferior, distribuidas en 170 yacimientos, que se encuentran íntegramente en su estado original.
Treinta de ellos están incluidos en la ‘Ruta de las icnitas’ de La Rioja.