Xanma, Samuel, Xaquín y Matías conforman "The Rapants", la banda gallega originaria de Muros que ha conseguido ir de lo local a lo universal y conectar con toda una generación, con un lenguaje y estilo propios y unos ritmos que invitan al baile y al disfrute, como demuestran en su último disco "La máquina del buen rollo".
"Cuando estamos tristes salimos de fiesta". Así resume Xanma la filosofía de The Rapants, que ha conseguido lo que muchas otras bandas no han hecho hasta ahora: colgar el cartel de 'sold out' en la Sala Capitol -toda una referencia en Galicia- en un concierto doble en apenas unos minutos.
Nadie duda del fenómeno fan que hay alrededor de la banda muradana, que lanza ahora su tercer álbum de estudio, "La máquina del buen rollo", que presentará los días 23 y 24 de marzo en la capital gallega.
Su nuevo disco es toda una declaración de intenciones. Aunque reconocen que las letras son "algo tristes", el sonido empuja al baile, a la fiesta y, cómo no, "al buen rollo".
"Nos mola la contraposición que hay de las letras tristes con el carácter festivo y divertido del sonido", explica Xanma, uno de los vocalistas de la banda, en una entrevista con Efe.
Ahí reside el carácter de The Rapants, con el que han conquistado a toda una generación. Letras directas, que hablan de temas cotidianos, con referencias concretas a lugares, emociones y situaciones que cualquier joven reconoce al instante. Todo ello, unido a un lenguaje coloquial, en el que se entrelazan expresiones en inglés u otros idiomas con el acento y habla propios de la costa gallega, gheada y seseo incluidos.
"Lo hacemos de forma natural. Es como nosotros hablamos y como habla la gente joven que nos rodea", explica Xanma.
Conscientes de que "el mundo es una mierda", la filosofía del grupo consiste en hacer de todo una celebración. Sus letras renuncian a reivindicar ciertas injusticias, que no desprecian, pero que no van con su "rollo" y anteponen por encima de todo las emociones, sin rechazar tampoco la tristeza, la soledad o la ansiedad.
"Son temas descarados, divertidos, que te hacen bailar. También tiramos algo de retranca", explican.
Se mueven alrededor de sus propias experiencias, desde la soledad del desamor hasta la euforia de la fiesta o el after, pasando por temas como la amistad, las redes sociales o el ligoteo.
De estética indie, reconocen que parten de referencias gallegas como Novedades Carminha o Terbutalina y de grupos más internacionales como The Strokes, Artic Monkeys, Parcels, Two Door Cinema Club o The Smiths.
Precisamente, ese sonido funk y pop también cala en un público más adulto, como reconoce Xaquín: "En realidad nos centramos en hacer la música que nos gusta a nosotros, pero nos damos cuenta que conseguimos abarcar un rango bastante grande de edad y lo notamos mucho en los conciertos", asegura.
"Estamos todo el tiempo descubriendo nuevas bandas, aprendiendo nuevos recursos musicales y queriendo hacer siempre algo nuevo. Tenemos esa efervescencia porque nos aburrimos muy rápido de lo que hacemos", añade Xanma.
La complicidad entre ellos es más que evidente, puesto que se conocen desde la infancia. Coincidieron en escuelas de música desde pequeños y allá por 2017, en "un botellón", decidieron ponerse más en serio y grabar varios temas en la sala Nasmo de Muros.
Ya en 2018 grabaron su primer EP y en agosto de ese mismo año dieron su primer concierto en la Festa do Furón. A partir de ahí, con la pandemia de por medio, su recorrido ha sido exponencial.
Tras varios EP y dos álbumes de estudio, el último lanzado el pasado año y titulado "O corasón como un after", presentan ahora "La máquina del buen rollo", con el que aluden al "Saltamontes", la atracción de feria principal de su pueblo.
"Cuando nos presentamos a festivales siempre decíamos que éramos la fábrica del baile y la máquina del buen rollo", asegura Samu.
Nadie espera menos de ese doble concierto en Capitol, en el que sonarán temas del nuevo disco y algunos éxitos de anteriores trabajos, en un espectáculo con el que buscan principalmente "pasarlo bien" y que el público "participe y se sienta dentro del disco".
"No queremos que sea solo un concierto, sino una experiencia. Que la gente se involucre y que se sientan "en la máquina del buen rollo", señala Xanma.
Aunque reconocen que sienten "cierta presión" porque agotar las entradas en un concierto doble en la Capitol, con un aforo de 800 personas, es "una animalada", se sienten muy agradecidos por el apoyo incondicional de sus fans.
Tras la presentación en Santiago, la banda actuará también en festivales como el Portamérica, en Caldas de Reis; en el SonRías Baixas, en Bueu; en el Surfing the Lérez; en Pontevedra; o el Osa do Mar, en Burela; entre otros que quedan por confirmar.
También llevarán su nuevo trabajo fuera de Galicia, el 5 abril en Gijón y el 26 de abril en Madrid: "Sentimos que el proyecto funciona súper bien fuera de Galicia. Es algo difícil cuando eres un grupo autogestionado, pero las veces que hemos salido fuera hemos notado que a la gente le gusta lo que hacemos", concluye Xaquín.