El técnico del Deportivo, Borja Jiménez, aseguró estar satisfecho con la victoria, que costó, y admitió que el equipo tuvo momentos mejores y peores durante la contienda.
“La primera parte el equipo ha estado muy bien, jugamos con un ritmo alto, sin ser nuestro mejor día de la gente de fuera, de desborde, el equipo ha estado sólido. Nos hemos encontrado con Mario, a un nivel muy bueno, entre líneas. La segunda parte nos ha costado tener la bola, hasta el 70, cuando cambiamos la estructura, con cuatro por dentro en rombo y teniendo la pelota. Desde la entrada de Álex y con balón hay que poner esos minutos en valor. Ganas 1-0 y tienes el temple, generamos ocasiones, el remate de Mario, el penalti... El otro equipo ataca, pero ayer (por el sábado) vimos que nadie había ganado en casa y no es fácil reiniciar. El equipo ha estado a un nivel muy bueno”, resumió.
El preparador solo hizo dos trueques y lo justificó al entender que no era necesario tocar nada más en el once, a tenor de lo visto en el partido.
“Hacemos cambios cuando creo que el equipo los necesita. Con la entrada de Álex ganamos en consistencia y en juego y los laterales tenían que llegar. Trilli lo hizo perfecto, incluso en el penalti ¿Qué íbamos a mover? Creo que no era el momento de tocar nada, sin echarse atrás y se ha echado hacia delante (el equipo). Tenemos 40 puntos y es muy difícil lo que estamos consiguiendo”, aseguró el míster.
Admitió que con el 1-0 “en una opción aislada te pueden empatar. Tienes ese temor cuando las cosas no están como quieres y haces cambios para que el equipo se sienta cómodo y que sean hacia adelante.
Quería que el equipo entendiera el mensaje de ir a por el segundo cuando peor estábamos”, admitió. Pese al buen momento, con tres victorias seguidas y campeones de invierno, apeló a la tranquilidad. “Nos equivocaremos si empezamos a sonreír mirando al futuro, hay que sonreír siempre, donde estamos, las condiciones que tenemos... Pero no porque el objetivo vaya a estar más cerca, esta más que a las nueve de la mañana (de ayer), pero queda mucho”, recordó y pidió a la afición que no deje de animar, tampoco en las malas: “Me gustaría que el día que no ganemos, ojalá sea tarde, que la gente sonría y que ponga en balance lo que está haciendo el equipo. Nuestro objetivo es mayo y lograr el asenso”.