El Deportivo Abanca rescató la Torre de Hércules de la décima edición del Trofeo Teresa Herrera femenino después de reponerse de un 0-2 ante el Famalicao portugués y llevarse el título (2-2) en la tanda de penaltis (5-4).
El nuevo proyecto del Deportivo, con Irene Ferreras en el banquillo, tuvo dos caras, una por periodo, superado por su rival hasta el descanso a pesar de ponerle voluntad y ambicioso y ofensivo después del intermedio.
Pronto se le puso cuesta arriba el encuentro a las blanquiazules, que por segunda temporada consecutiva tendrán como objetivo el ascenso a la máxima categoría, en la que estuvieron dos años, hasta el descenso de 2021.
A los seis minutos, Regina ejecutó una falta lateral que no logró despejar Yohana y que aprovechó Inés Maia para adelantar al Famalicao.
Las lusas ampliaron la renta en el ecuador del primer periodo con una asistencia de Marie Yasmine a Carol tras una gran jugada colectiva de las lusas.
Tras el intermedio, el Deportivo mostró otra versión y se metió en el partido a los 60 minutos con un cabezazo de Paula Gutiérrez en un centro de Millene desde la derecha.
Con el subidón del gol, las deportivistas fueron a por más y encontraron el empate en el minuto 73 en un saque de esquina que ejecutó Paula Gutiérrez, conectó en el segundo palo Irene y convirtió, en el segundo intento, Inés Altamira.
En la tanda de penaltis para desempatar, Lucía atajó el lanzamiento de Tipa y la Torre de Hércules, que fue levantada por cuatro futbolistas con la ayuda de la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey (el trofeo pesa más de 40 kilos), se quedó en Galicia.
Ainhoa Marín fue galardonada como mejor jugadora de la final de la décima edición del Teresa Herrera femenino