La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, confirmó ayer que los servicios jurídicos de la Xunta están analizando la “viabilidad legal” de obligar a que los vehículos de alquiler con conductor (VTC) se tengan que reservar con una antelación mínima de tres horas, tal y como han solicitado los taxistas gallegos.
Vázquez explicó que el Gobierno gallego está “comprometido” en buscar soluciones a la problemática del sector “en la medida” que pueda, aunque aseguró desconocer si esta limitación horaria se podría imponer.
La conselleira reiteró que la Xunta pretende implantar “fórmulas” que permitan una “convivencia armónica y justa” entre los taxistas y las empresas de VTC, a pesar de que la solución a este conflicto, añadió, “la tiene el Ministerio de Fomento”. El Gobierno gallego quiere respetar la ratio de una autorización VTC por cada treinta taxis, aunque advierte de que si el Gobierno traslada este problema a las comunidades, el conflicto “se agravará”.
Vázquez indicó, además, que la Xunta atenderá la reclamación del sector para que los conductores VTC estén obligados a llevar un distintivo que les identifique y que “facilite” las inspecciones de las autoridades de transporte.
Por otro lado, la Delegación del Gobierno en Madrid abrirá expedientes a las organizaciones de taxistas por las concentraciones o manifestaciones convocadas en sus dieciséis jornadas de huelga sin contar con el permiso necesario. El delegado del Gobierno, José Manuel Rodríguez Uribes, dijo que está a la espera de recibir un informe de la Policía Nacional que concretará qué actos de protesta se realizaron “al margen de la legalidad” y, una vez recibido ese informe, “se tomarán las acciones oportunas”.
Cortes en carreteras
El expediente recaería en las organizaciones de taxistas por acciones que no estaban autorizadas, como los cortes en la Gran Vía o la calle de Atocha que los taxistas promovieron algunos días tras concentrarse en la puerta del Sol. Estas previsibles actuaciones de la Delegación del Gobierno se suman a las detenciones de la Policía Nacional durante las protestas y a las sanciones interpuestas por la Guardia Civil durante los cortes de carreteras –que pueden conllevar también la pérdida de puntos del carné–.
Los taxistas de Madrid volvieron al trabajo a las 06.00 horas de ayer con la esperanza de volver a la normalidad cuanto antes.
El responsable de comunicación de la Federación Profesional del Taxi de Madrid, José Miguel Fúnez, declaró que los taxistas están “con bastantes ganas” de volver a “ponerse al volante” y “prestar servicio”, pero “todavía tienen ganas de luchar”.
Fúnez subrayó que el del taxi es un sector cuyos profesionales, por lo general, son autónomos y viven “del día a día”, sin mucha capacidad para “mantener ahorros”, lo que explica que la mayoría optara por interrumpir los paros en el referéndum del martes.
El taxi, agregó Fúnez, vuelve a las calles de Madrid “con la concienciación de que tiene que ser un servicio 10” para así “demostrar que nadie puede competir con el taxi”.